El binomio Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC)-Industria, o viceversa, ocupa un papel destacado en la agenda de los líderes empresariales. Si bien en su tiempo las biociencias, y posteriormente las nanociencias, se situaban en los primeros puestos del ‘hit parade’ de oportunidades de alto potencial basadas en la ciencia y la tecnología, la fabricación inteligente, o lo que es lo mismo, la Industria 4.0 recibe en este momento una atención similar, ya que se tiene la esperanza de que la único entre producción y TIC sirva para regenerar la industria manufacturera.

Justino Martínez
Director general de Solmicro

Nos encontramos ya inmersos en la Cuarta Revolución Industrial, la de la Industria 4.0, donde el protagonismo indiscutible reside en las nuevas tecnologías y su aplicación en la industria. En esta nueva era, la integración de las nuevas tecnologías en los procesos productivos y el incremento de los niveles de automatización están favoreciendo una revolución en los procesos productivos tradicionales, que comienzan a adaptarse ya a las necesidades de cada usuario en tiempo real.
El objetivo que se persigue es convertir a la industria en más inteligente, de ahí la denominación de Fábrica Inteligente (Smart Factory) o Fabricación Avanzada. En este contexto las TIC juegan un papel fundamental aportando tecnologías y herramientas como la fabricación aditiva, la robótica colaborativa, los sistemas ciberfísicos, la realidad aumentada, el cloud computing, el Big Data, la visión artificial y realidad virtual y la ciberseguridad, que redundan en un importante incremento de la competitividad.
Y es que la apuesta por la innovación y la mejora de la competitividad debe ser una constante en cualquier empresa tecnológica. “Tal y como vemos el futuro desde Solmicro, porque no somos ajenos a las tendencias y la evolución del mercado, pensamos que sólo se sobrevive si se evoluciona y si se hace más rápido que los demás”, afirma Justino Martínez, director general de Solmicro.

Juan María Calleja
Responsable Division de Sistema de Aner

Un handicap importante que tienen actualmente las empresas, y al que las TIC aportarán solución, es la necesidad para comunicar los equipos o maquinas de manera inteligente, simple y en tiempo real. El uso de sensores conectados a la nube, dotará a los equipos de producción de inteligencia, capacidad para el autodiagnóstico y permitirá su control de forma remota. La recolección de los datos de fabricación por diferentes fuentes dentro de la cadena de producción, permitirá también producir una réplica virtual de la totalidad o parte de este proceso para generar simulaciones de procedimientos o pruebas, pero también permitirá a los futuros trabajadores y técnicos, familiarizarse con equipos y procedimientos complejos, así como facilitar las reparaciones y mantenimiento de estos. Todo esto y mucho más es lo que pueden aportar las TIC al desarrollo de la Industria 4.0.

Las TIC, junto al apartado de la seguridad, suponen un eslabón imprescindible para la buena trayectoria de todo modelo de negocio que se precie. Si nos ceñimos al grado de aporte que representan para el desarrollo industrial, resulta evidente que ya no basta con asumir que estas tecnologías son un mal necesario, ni incluso una herramienta complementaria para la explotación del negocio. Sino que forman parte el negocio en sí, y se sientan a la mesa donde se fraguan las decisiones estratégicas y el proceso evolutivo de las organizaciones y empresas.
Por no hablar de otro concepto competitivo, como es la previsible y ansiada incorporación de las siguientes generaciones al mundo laboral: estas personas, conocedoras pragmáticas de las nuevas tecnologías, demandarán su aplicación directa en los procesos más competitivos. Esta evolución debe implementarse desde ahora, de tal forma que dicha conjunción logre la efectividad y eficiencia deseadas, y a la velocidad que lo exige el mercado global.
En lo que concierne a nuestra actividad, la confluencia de la seguridad informática y la seguridad de los sistemas industriales aportará un proceso transversal a todos los demás procesos de la empresa, imprescindibles también para la buena gestión de los diversos tipos de riesgos y la garantía para la continuidad del negocio.

Una de las partes más interesantes de la Industria 4.0 está relacionada con la digitalización de la empresa. El análisis de datos para conocer en profundidad el funcionamiento de la empresa para encontrar áreas de mejora. El ámbito de aplicación es muy amplio, desde la planificación y secuenciación de la producción hasta en análisis del comportamiento de las máquinas en diferentes entornos, para optimizar su funcionamiento y mejorar la calidad del producto y el proceso.
El objetivo es pasar de una fábrica con inercias a una extremadamente ágil, capaz de adecuarse rápidamente a las necesidades del mercado, atender urgencias y nichos en el mercado sin que supongan un drama interno y haciendo a los clientes partícipes del diseño del producto. Estas TIC están orientadas a facilitar el desarrollo de producto (servitización, configuración, mejorar de la calidad, reducción de coste de operaciones…) y mejorar la distribución y logística (menor time-to-market coordinando mejor las operaciones internas y coordinación con proveedores y subcontratistas…)