La innovación es fundamental y generar ecosistemas para facilitar la innovación es fundamental. En Euskadi se lleva años trabajando en este sentido y sin caer en el conformismo los resultados parece que se corresponden a los esfuerzos realizados desde todos los agentes que trabajan por la innovación, ya que se ha conseguido estar entre los países de la UE que son considerados innovadores fuertes.

Siendo una buena noticia, es importantísimo no caer en el conformismo y seguir en la línea que ha conseguido llevarnos hasta este punto, para seguir avanzando y alcanzar el grupo de líderes en innovación. Tal y como avanza el desarrollo económico mundial si queremos mantener el estado de bienestar que conocemos tanto en cuestión de vida personal como desarrollo económico-social del entorno necesitamos de la innovación para ser atractivos y ser un país referente de servicios de calidad.

Partiendo de esta información muy positiva y con la idea de mejora continua para ser un territorio atractivo para desarrollar proyectos innovadores hay que pensar en las áreas de mejora que tenemos y afrontarlas sin complejos.

En el panel europeo de innovación la foto es gratificante, pero tenemos dos cuestiones que requieren un análisis a realizar importante como son las actividades de conocimiento, donde está la aplicación en las pymes, y el impacto en ventas y empleo.

Desde mi punto de vista, no solo por seguir mejorando el posicionamiento, si no por lo que ambas significan merece la pena una reflexión sobre las mismas y ver cómo abordarlas.

La proporción de pymes que acaban introduciendo innovaciones, está por debajo de la media de la UE. Teniendo en cuenta que Euskadi un país de pymes si la innovación no se consigue aplicar en ellas se producirá una brecha entre las diferentes empresas y romper una la cadena de valor entre empresas de todos los tamaños tan habitual aquí, que generan desarrollos desde comarcales a territorios más amplios en torno a una empresa o sector, rodeada de pymes que se convierten en sus proveedores de referencia y “crecen juntos”.

Tampoco hay que olvidarse de que las innovaciones generan otros tipos de beneficios en las empresas que no tienen por qué ser ventas directamente, pero es obvio que para generar resultados positivos es importante que la innovación tenga efecto en el potencial crecimiento de las ventas que conllevará el crecimiento y desarrollo de las compañías y con ello el de su entorno social y empresarial.

Otra cuestión que requiere un esfuerzo importante es el impacto en el empleo. Las innovaciones que nuestras empresas están desarrollando no están consiguiendo, a pesar de los esfuerzos tanto privados como públicos, tener el éxito económico vinculado en el empleo que se desea. Este aspecto en un escenario globalizado donde se compite por el talento hay que avanzar rápido para convertirse en un territorio atractivo para retener y captar talento, fijar población, etc… que va unido a otros temas sociales y culturales de gran importancia.

Resumiendo, tenemos una buena base después de años de mucho trabajo para generar ecosistemas y colaboraciones público privadas que fomenten la innovación pero tenemos que esforzarnos para conseguir ser lideres en innovación y conseguir que la misma tenga efectos en el pequeño tejido empresarial que tenemos y el empleo, y por tanto en la sociedad, en atraer o retener proyectos que sean referentes en innovación, con transferencia a nuestras pymes y que impacten en el empleo de forma que tengamos una mejor sociedad y mantengamos la calidad de vida que hemos conocido y tanto valoramos.