“¿Podría la inteligencia artificial redactar patentes?”
Ismael Igartua, director de Galbaian Intellectual Property
- Ismael Igartua
- 25-Enero-2024
Ismael Igartua, director de Galbaian Intellectual Property. Foto: Galbaian Intellectual Property
La inteligencia artificial (IA) lo está revolucionando todo y parece que no tiene límites. Ya está sobre la mesa el debate sobre si las máquinas pueden inventar. Mal que le pese a DABUS, por ahora ganamos los que pensamos que no se debería designar a un sistema de IA como inventor en una patente.
Me llamarán romántico, pero soy de los que piensa que la inteligencia artificial nunca llegará a inventar, por la sencilla razón de que hay algo que tenemos los seres humanos y que nunca tendrán las máquinas: la creatividad. Nos pueden ayudar, y mucho, pero siempre habrá algún ser humano detrás de lo que se invente.
Seguramente el común de los mortales admitirá con mayor facilidad que la IA pueda redactar solicitudes de patente en el futuro. Quizás porque visualizan a los agentes de patentes como notarios grises que ayudan a certificar que una invención es patentable.
Discrepo respetuosamente. El trabajo de los agentes de patentes no está exento de creatividad, más bien al contrario. Se me ocurren pocos ejercicios intelectuales más estimulantes que el de tejer mediante palabras redes que protejan una invención de la manera más general posible y que a su vez no invadan el estado de la técnica. Poned a cien agentes de patentes redactando una solicitud de patente para una misma invención y tendréis cien solicitudes distintas.
La IA puede ayudar en el proceso de redacción de la solicitud de patente, en concreto en la búsqueda de antecedentes y en la redacción de la descripción, pero las reivindicaciones, que son las que determinan el alcance de la patente, han de ser cosa del agente de patentes (salvo que sea un agente ‘low-cost’, en cuyo caso mejor que se encargue la IA).
Quiero, por tanto, reivindicar a los agentes de patentes: se trata de una profesión caracterizada porque utiliza el ingenio para crear ámbitos de protección para el fruto del ingenio de los inventores.