Orbea, uno de los grandes fabricantes mundiales de bicicletas de gran calidad y alta competición, ha cumplido 175 años. Fundada en 1840, en Eibar (Gipuzkoa), por los hermanos Orbea, en un principio se dedicó a fabricar armas cortas, pero un siglo después, en 1930, abandonó el negocio armero empezó a producir bicicletas.
En la década de los ochenta, y tras unos años muy complicados, la cooperativa volvió a la competición con el mismo empeño que medio siglo antes. Orbea se abrió paso entre las bicicletas de carreras y entró de forma decidida en el círculo de las BTT, el producto que dio la vuelta completamente al mercado. Los éxitos deportivos se complementan con la internacionalización total de la marca, con más presencia comercial en todos los grandes mercados.
En la actualidad, Orbea tiene su sede principal en Mallabia (Bizkaia), donde se ubica su mayor planta productiva, aunque también cuenta con otra fábrica en Portugal y una filial propia en Estados Unidos. En conjunto, su plantilla la integran 270 personas, de las que 180 trabajan en Mallabia. La facturación anual ronda los 73 millones de euros y los principales mercados y clientes están en Europa y Estados Unidos, aunque también tienen una presencia significativa en otras zonas, como Asia.
En Orbea siempre han cuidado el detalle como forma de diferenciarse, destacando el valor de la personalización de las piezas. Hoy en día lleva a cabo un elaborado proceso de configuración a medida, combinando colores, formas, accesorios y componentes para satisfacer a sus clientes. En definitiva, piezas únicas con las que sus propietarios se identifiquen, se emocionen y disfruten de sus paseos.
En la década de los ochenta, y tras unos años muy complicados, la cooperativa volvió a la competición con el mismo empeño que medio siglo antes. Orbea se abrió paso entre las bicicletas de carreras y entró de forma decidida en el círculo de las BTT, el producto que dio la vuelta completamente al mercado. Los éxitos deportivos se complementan con la internacionalización total de la marca, con más presencia comercial en todos los grandes mercados.
En la actualidad, Orbea tiene su sede principal en Mallabia (Bizkaia), donde se ubica su mayor planta productiva, aunque también cuenta con otra fábrica en Portugal y una filial propia en Estados Unidos. En conjunto, su plantilla la integran 270 personas, de las que 180 trabajan en Mallabia. La facturación anual ronda los 73 millones de euros y los principales mercados y clientes están en Europa y Estados Unidos, aunque también tienen una presencia significativa en otras zonas, como Asia.
En Orbea siempre han cuidado el detalle como forma de diferenciarse, destacando el valor de la personalización de las piezas. Hoy en día lleva a cabo un elaborado proceso de configuración a medida, combinando colores, formas, accesorios y componentes para satisfacer a sus clientes. En definitiva, piezas únicas con las que sus propietarios se identifiquen, se emocionen y disfruten de sus paseos.