Euskadi dispone de una importante potencialidad para la reutilización de las aguas en las actividades industriales y agropecuarias. La economía circular y el impulso a la reutilización de aguas, son unos de los principales retos que instituciones y empresas tienen por delante.

El aprovechamiento de los recursos hídricos por medio de la reutilización de agua residual tratada es una de las opciones más significativas para mejorar e incrementar su uso, y Euskadi se ha planteado como objetivo prioritario desarrollarlo en el marco de la acción hídrica. Un tipo de medidas que forzosamente han de ir de la mano de continuar en la senda de la racionalización del uso del recurso convencional.
Por todo ello, en junio pasado la Agencia Vasca del Agua-URA y Basque Environment Cluster (Aclima) firmaron un convenio de colaboración para desarrollar un plan de acción para promover la reutilización de efluentes de EDAR en la industria vasca, por valor de 200.000 euros y una duración de 24 meses. Este convenio tiene por objeto identificar y priorizar los procesos industriales que, debido a sus características y ubicación, se consideren candidatos para poder aceptar aguas regeneradas. Para ello se considera necesario realizar un estudio que evalúe, por una parte, la viabilidad técnica de la utilización de las aguas regeneradas en los procesos industriales; y, por otra parte, la viabilidad económica de su ejecución.
La reutilización de aguas residuales es una medida de eficiencia hídrica, aumenta la resiliencia de los sistemas de abastecimiento a la hora de garantizar el suministro universal de agua, reduce la presión sobre los recursos hídricos del territorio y, por tanto, ayuda a la conservación de los caudales necesarios para el buen estado de las aguas. Si bien, hasta la fecha, no es una práctica muy extendida en la CAPV, cabe mencionar experiencias significativas en la industria.
Por ejemplo, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia reutiliza 1.200.000 m³/año del vertido de la Depuradora de Galindo (Sestao) en los procesos de refrigeración de la instalación de valoración energética de lodos de depuración. Por su parte, Petronor en su refinería de Muskiz reutiliza e incorpora posteriormente al proceso 1,8 hm³/año procedente de la planta de tratamiento de aguas residuales industriales de baja salinidad.
Esta práctica y el acuerdo URA-Aclima responden al Plan de Acción de Economía Circular europea que fomenta enfoques circulares respecto a la reutilización del agua y la eficiencia hídrica en los procesos industriales, y a la estrategia estatal de economía circular que busca mejorar un 10% la eficiencia en el uso del agua.
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