El sector de la siderurgia, y en concreto el acero, no está atravesando un buen momento. La incertidumbre sobre las plantas vascas de las dos grandes multinacionales, ArcelorMittal y Gerdau, era grande. Al menos hasta el pasado día 20, cuando se conoció que los directivos de la antigua Sidenor, con José Antonio Jainaga a la cabeza, se han hecho con las plantas de la división española de Gerdau, la mayoría en Euskadi. Una decisión importante y satisfactoria que aporta estabilidad y que es garantía de continuidad de la producción. Además, que sus nuevos propietarios sean inversores locales, con una larga trayectoria, experiencia y capacidad, insufla un plus de confianza por su compromiso y apuesta por el País Vasco. Esta decisión contrasta con la mala situación por la que atraviesan las plantas vascas de ArcelorMittal y en concreto la ACB de Sestao, grupo que no parece variar sus decisiones iniciales de cese de la actividad. Se comprueba en momentos como el actual la importancia de que los centros de decisión se mantengan aquí, cercanos a la realidad vasca. Si a esta buena noticia de Sidenor le sumamos que el PIB?creció en el primer trimestre del año un 3,3%, un nivel similar al de antes de la crisis; que las exportaciones vascas se incrementaron en este mismo periodo y sumaron más de 5.100 millones de euros; o que el gigante eBay se haya hecho con Ticketbis, estamos ante una quincena en positivo, que nos ayuda a encarar la salida de la crisis.