La máxima expresión del compromiso de las cajas

Las entidades mantienen su apuesta por el empleo y la formación.

La Obra Social ha sido siempre la máxima expresión del compromiso de las cajas de ahorros con el desarrollo social y la expresión de su vocación por aportar herramientas eficaces, sostenibles y rentables para garantizar el bienestar de la sociedad. En Kutxabank, surgida de la integración las antiguas cajas vascas, sus actividades de banca comercial se refuerzan con las desarrolladas por las Obras Sociales de BBK, Kutxa y Vital, las Fundaciones Bancarias accionistas del Grupo, cuyas principales líneas de actuación han estado enfocadas a facilitar el acceso a la vivienda –especialmente a personas y familias afectadas por las ejecuciones hipotecarias–, así como al fomento del empleo y de la formación. En 2015, las Obras Sociales de las tres Fundaciones Bancarias han contado con una dotación conjunta de 45 millones de euros, un 66% más que en el ejercicio anterior, que ascendió a 27 millones.
También Laboral Kutxa, a través de su Labor Social, evidencia su fuerte compromiso de servicio a la sociedad. Una de las muestras más significativas es Gaztenpresa, que tiene por objetivo fomentar el empleo y apoyar a los emprendedores en la creación de empresas en el País Vasco. Después de 15 años, y gracias a la colaboración con Lanbide, ya son más de 4.000 empresas las que han contado con el apoyo de esta iniciativa.
Otra de la entidades con fuerte presencia en Euskadi es la Caixa, cuya Obra Social colabora con las diputaciones y gobiernos autónomos para preservar el entorno, a través del programa de Espacios Naturales y Reinserción Social.
Además, y por citar algunos ejemplos más de este año, la entidad ha subvencionado 326 viviendas sociales en Euskadi mediante sus programas Vivienda Asequible y Alquiler Solidario; ha destinado 110.000 euros a ayudar a financiar las empresas creadas por el alumnado de centros de FP de Gipuzkoa, mediante el programa Urratsbat de apoyo a la iniciativa emprendedora, y ha aportado un total de 100.000 euros para cinco proyectos socioeducativos en Bizkaia y Álava, de los que se beneficiarán alrededor de 2.000 personas.

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