No hay vuelta atrás. El mundo digital ha llegado para quedarse y este hecho afecta a la sociedad, a la cultura, a la información... y, por supuesto, a la economía, a las empresas y a los empleados. Hoy en día contar con competencias comienza por no ser analfabetos digitales y por disponer de las suficientes herramientas TIC para valerse en el mundo actual. Este es el principal cambio que tenemos que abordar desde la misma escuela para poder hablar de temas más concretos, como la Industria 4.0. Así se puso de manifiesto en la tercera edición de ‘ESTRATEGIA?Topagunea’, un evento que constató que Euskadi está en una buena posición de partida ante este nuevo desafío, pero que debe alinear muchos vectores (formación, cultura, administración, empleo, empresa, modelos de negocio e industria TIC) para poder viajar en los vagones medios de este tren. Y en el ámbito de la industria, los cinco ponentes coincidieron en que cada vez está más claro que la manufactura avanzada es el componente fundamental de la competitividad industrial. Porque tecnologías como la automatización, los robots, el software, etc. ha habido desde hace años, la diferencia actual radica en que ahora las gestionamos de forma masiva y las conectamos. Y resulta inevitable cerrar este editorial con una explícita referencia al resultado del referedum del Brexit:?ha sido una muy mala noticia. Sin paliativos. La salida del Reino Unido hace más pequeña y débil a la Unión Europea y deja en el aire la idea de que el proceso de unificación europea era irreversible.