Las dudas sobre la remisión de la pandemia, los ‘claroscuros’ en la recuperación de la actividad económica y del empleo, y el factor de crecimiento de los precios enfriaron la confianza de los hogares vascos en el cuarto trimestre de 2021, según el último estudio al respecto elaborado por Laboral Kutxa. En concreto, la confianza de los hogares vascos terminó 2021 en valores neutros (0) debido al mayor pesimismo sobre la marcha de la economía general (-8) y del hogar (-9), que no fueron compensadas por el cierto optimismo relativo al empleo (10) y ahorro (8), que seguían en positivo.
Laboral Kutxa ha subrayado que, en el balance de 2021, prevalece la tendencia de recuperación y vuelta a niveles prepandemia. Sin embargo, los factores de “incertidumbre” impactan en las expectativas del hogar, que apuestan por mantener sus posiciones de ahorro y, posiblemente, reconsiderar las decisiones de gasto e inversión, con un potencial efecto de embalsamiento, hasta un mejor momento o “un escenario más claro”.
Por otro lado, respecto de la evolución socio-económica general en los próximos 12 meses, el estudio de Laboral Kutxa constata que, en este escenario, en los hogares vascos predomina “la cautela y recelo”, lo que explica la “ligera” pérdida de confianza compartida.