El pasado mes de abril el País Vasco acogió el Foro Mundial de Creatividad (CWF24), organizado por el Gobierno vasco y DC Network, junto a Innobasque, KSIgune, Tecnalia y BDCC, y que se desarrolló en las tres capitales vascas, Bilbao, Vitoria-Gasteiz y Donostia-San Sebastián. Este es el evento insignia de la Red Districts of Creativity (DC), que tiene por objetivo actualizar las nuevas tendencias en gobernanza e innovación en las ICC; crear entornos de colaboración locales e internacionales basados en compartir proyectos de valor añadido; y dinamizar la propia Red DC a partir de un modelo CWF que facilite la identificación y apoyo de proyectos con alto potencial de colaboración a nivel internacional. Para lograr este cambio de modelo es imprescindible la participación de los Distritos Culturales y Creativos de la Red DC.

Tres días en los que se dieron cita agentes, instituciones y empresas de todo el mundo ligadas a las Industrias Culturales y Creativas (ICC)

La inauguración oficial del evento se produjo en Bilbao, donde también se celebraron diversas ponencias y la presentación de las cuatro áreas temáticas y el DC Living Lab del CWF24. Posteriormente, los participantes se desplazaron a la ciudad elegida (Bilbao, Donostia-San Sebastián o Vitoria-Gasteiz) en función de su área temática de interés, con el objeto de trabajar en grupo y generar sinergias, especialmente entre los retos y los proyectos destacados, para finalizar con una sesión conjunta y la presentación de los resultados del trabajo por áreas temáticas y las colaboraciones potenciales.

Cuatro áreas

Para alcanzar los objetivos del CWF24 fueron cuatro las áreas temáticas seleccionadas para trabajar: la primera referida al desarrollo de modelos y políticas de gobernanza de las ICC más eficientes e innovadoras, desde un punto de vista holístico y de innovación transversal, al tiempo que se consideró el desarrollo económico sostenible; fomentar la innovación cruzada y la adopción de tecnología para generar disrupciones y hacer de las ICC un catalizador de soluciones que ayuden a la transición hacia un futuro más verde y sostenible con impacto social fue la segunda; acelerar la creación y el reconocimiento de empresas ICC en los mercados locales y globales, con la aplicación de iniciativas o servicios relevantes para estimular la monetización, la sostenibilidad y la fertilización, la tercera; y la última, la educación como herramienta clave para la creación de profesionales altamente cualificados.