La apuesta por la ciencia e innovación y los eventos MICE colocan a Donostia en el mapa global
FOMENTO DE SAN SEBASTIÁN, DONOSTIA TURISMO Y KURSAAL EXPLORAN LAS OPORTUNIDADES QUE OFRECEN LOS CONGRESOS COMO PALANCA ECONÓMICA Y DE POSICIONAMIENTO INTERNACIONAL DE LA CIUDAD
- Xabier Isasa
- 19-Junio-2024
Iker Goikoetxea, Isabel Aguirrezabala e Iñigo Olaizola, en la primera mesa redonda . Foto: Javier Colmenero
La apuesta por hacer de Donostia una ciudad de la ciencia e innovación es una realidad consolidada a día de hoy. 277 millones de inversión en I+D, un 23% de crecimiento en los cinco últimos años, lo que supone el 3,6% del PIB de la ciudad, y más de 6.000 personas empleadas en investigación son datos que describen una estrategia de San Sebastián, “que se sustenta en unos indicadores sólidos y superiores a los de otras ciudades similares”, como afirma Iñigo Olaizola, director gerente de Fomento de San Sebastián. La cada vez mayor demanda del sector MICE en ese campo, ofrece a la capital guipuzcoana la oportunidad de posicionarse como destino preferente del sector congresual en ciencia, tecnología e innovación. Fomento de San Sebastián, Donostia Turismo y Kursaal colaboran para aunar intereses y diseñar una estrategia compartida que permita a la ciudad potenciar esa capacidad de atracción, y en torno a ello versó la jornada ‘San Sebastián ciudad de ciencia e innovación’, que tuvo lugar en el edificio Ekinn, Nodo de Innovación y Emprendimiento.
Conector del ecosistema
Iñigo Olaizola, en la primera mesa redonda, dirigida a la ‘Aportación de los eventos del sector MICE al ecosistema de ciencia e innovación de la ciudad’, destacó que en Donostia “no sólo se investiga”, sino que “hay una especial sensibilidad para trabajar en busca del impacto social de la ciencia y el conocimiento. Un ámbito de actividad que apuesta por la socialización, la divulgación, la generación de vocaciones, la igualdad y la cohesión, y que está realizando un esfuerzo especial relacionado con la transferencia tecnológica. Es así como se está generando un crecimiento de un sector empresarial, basado en la innovación y el conocimiento (empresas intensivas en conocimiento). Por lo tanto, tenemos un ecosistema propio que, a través de las oportunidades generadas en conexión con el sector MICE, puede reforzarse atrayendo talento, nuevas empresas y estableciendo vínculos con entidades internacionales”. Un punto de vista compartido por Isabel Aguirrezabala, directora de Donostia Turismo, quien habló de una “una apuesta 360º para atraer nuevos congresos y eventos que permitan mejorar la atractividad internacional de la ciudad”. Iker Goikoetxea, director de Kursaal, destacó que “en nuestro Plan Estratégico 24-27 hemos reforzado la misión de ser palanca económica a través de esos congresos que retroalimentan el ecosistema” ya que abren oportunidades para el talento y la inversión.
Es claro que los congresos son una oportunidad para posicionar Donostia como Ciudad de Ciencia e Innovación. Así, Aguirrezabala apuntó que si eligen a Donostia es “por el ecosistema que existe, merece la pena invertir en conocimiento y organizar jornadas”. En opinión de Olaizola, “MICE es un conector dentro de ese ecosistema y un conductor de conocimiento” y, algo esencial, “una ocasión para dejar un legado en la ciudad, de permear en la ciudadanía, conectar con sus empresas y afianzar relaciones con otros agentes I+D+i”. Goikoetxea, por último, rubricó que “Donostia puede acoger cualquier tipo de evento” pero a la hora de ser elegidos “es importante que haya un ecosistema” y por eso no es casualidad, por ejemplo, que “se haya celebrado Quantum Matter en nuestra ciudad”.
Posicionamiento y retorno
La segunda mesa redonda, dirigida a los ‘Ámbitos de oportunidad’ para el MICE, analizó las áreas emergentes de investigación en la Ciudad como las biociencias, la cuántica o las nuevas fuentes de energía como el hidrógeno. Una realidad que, según Itziar Vergara, directora científica de Biogipuzkoa, “nos hace muy potentes para acoger este tipo de eventos”, que en su caso muchas veces son en formato de grupos de trabajo o ‘workshops’ y “a los que es un error no dar dimensión porque nos posiciona y nos da visibilidad”. Para Javier Aizpurua, director científico de Basque Quantum, es esencial reivindicar el aspecto ‘bottom-up’ a la hora de organizar un congreso. “Los que tiran del carro y generan conocimientos son los tecnólogos, científicos, etc.” y es importante que las direcciones de los centros de investigación hagan “ese clic” que les anima a llevar a cabo una actividad congresual. Porque si existe ese dinamismo y desde Fomento de San Sebastián, Kursaal o Donostia Turismo se da el apoyo, “podemos buscar sinergias que nos permitan ir a más”. Jesús Valero, director general de Tecnalia, también admitió que “deberíamos tener entre los objetivos cuántos congresos traemos a Donostia”.
Al fin y al cabo, los retornos de un encuentro, según Aizpurua, “son múltiples. Un congreso no es el fin, sino el medio. Nos posiciona internacionalmente como referentes de conocimiento, dinamiza colaboraciones y hace surgir nuevas oportunidades”. A modo de ejemplo, asegura que en “Cambridge o en el MIT ya no preguntan, saben que Donostia es un lugar donde se hacen tecnologías cuánticas”. Vergara también ahonda en esa idea. “Es importante mostrarnos en el ecosistema del que formamos parte, ya que cuando alguien viene, ve nuestra fortaleza en el ámbito asistencial”. Para Valero, la visión congresual es más pragmática. “Cada año tenemos que contratar 70 millones en proyectos con empresas y eso solo se hace ‘rozando’ con ellas”.
“Los encuentros generan vocaciones y nuevas oportunidades”
“Desde hace 25 años, la ciudad ha apostado por la ciencia y la innovación, y eso ha permitido el desarrollo de 29 centros miembros de la Red Vasca de Ciencia y Tecnología en Donostia”, asegura Iñigo Olaizola, director de Fomento de San Sebastián, para explicar el posicionamiento de Donostia como ciudad de ciencia e innovación y la oportunidad, por tanto, que supone el sector MICE en ese ámbito. “El Ministerio también nos ha reconocido como Ciudad de Ciencia y Tecnología y la revista Nature, en 2017, nos reconoció como una de las 200 ciudades más importantes en ciencia en el mundo y la primera, en ciencia colaborativa”. Además, Olaizola subraya que “el 5% de la población activa se dedica a investigación, un tercio del empleo está vinculado a empresas que desarrollan servicios intensivos en conocimiento y el 43% del PIB proviene de este tipo de actividades”. Dentro de este ecosistema, el director de Fomento de San Sebastián entiende que “el sector MICE es fundamental porque lo conecta con esa apuesta de ciencia y tecnología, pero con impacto social”. Para Olaizola, la divulgación, “es muy importante” pero también que “la ciudad se posicione a nivel internacional”. Y para ello los encuentros son claves, porque “alrededor del propio congreso se generan otras actividades orientadas a la divulgación y la generación de vocaciones, se conecta con empresas locales, así como con personas y entidades que permiten generar nuevas colaboraciones”. Por eso, desde Fomento de San Sebastián, junto a Donostia Turismo, Kursaal y todos los agentes del ecosistema, apuestan por “profundizar en las herramientas, medidas y en las conexiones que permitan atraer los eventos y congresos más interesantes para los objetivos marcados por la ciudad, en la promoción de este sector”.