Un 70% de las empresas encuestadas en el V Estudio sobre el Estado de la Digitalización de las Empresas y Administraciones Públicas Españolas, de Vodafone, considera tener un grado de digitalización intermedio o alto. Es evidente, también, que la transformación digital está suponiendo un proceso de cambio en las dinámicas empresariales y un auténtico desafío para su competitividad, como revela otro estudio de Orkestra.

Las empresas vascas tienen un porcentaje similar de servicios digitales contratados comparadas con el resto de comunidades autónomas, aunque destacan en el uso de servicios en la nube públicos y soluciones de ciberseguridad gestionadas, en el caso de las grandes empresas vascas. Además, en un 70% de los casos consideran tener un grado de digitalización intermedio o alto, con una inversión inferior a la última medición y al total de comunidades autónomas. Asimismo, otorgan una importancia a los servicios digitales de las grandes empresas notablemente superior al resto de compañías. 

Estas son algunas de las conclusiones más relevantes del V Estudio sobre el Estado de la Digitalización de las Empresa y Administraciones Públicas, elaborado por Vodafone, en el marco del Observatorio Vodafone de la Empresa 2021-2022.

Y es que la digitalización del Estado en los últimos 25 años puede calificarse como una historia de éxito, con muchas luces y algunas sombras que todavía deben ser abordadas para poder decir que España es un país plenamente digital (existencia de brechas digitales, baja capacitación digital de determinados segmentos de población, escaso uso de tecnologías digitales en las pymes, etc.), según revela un estudio de la Fundación Orange, ‘La digitalización en España: 25 años de un éxito colectivo’. Así, el Estado ha pasado de la novena a la séptima posición entre los países europeos más digitalizados en el periodo 2017-2022, según se recoge en el Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI, por su denominación inglesa), que elabora anualmente la Comisión Europea, pero la digitalización del país ha contribuido en unos 7.500 millones de euros anuales al PIB nacional durante el periodo 2013-2018.

Con todo ello, y como revela otro informe, en este caso de Orkestra, la transformación digital está suponiendo un proceso de cambio en las dinámicas empresariales y un auténtico desafío para su competitividad. En Euskadi, este proceso cobra especial sentido entre las pymes industriales, que conforman una parte muy notable de la demografía y estructura económica del territorio.