GUÍA DE LA INNOVACIÓN EN EL PAÍS VASCO 2023 “Innovación y experiencia: ¿un activo sobrevalorado?”

José M. Mato, director general de CIC bioGUNE y de CIC biomaGUNE

José M. Mato, director general de CIC bioGUNE y de CIC biomaGUNE

Tomemos, por ejemplo, el desarrollo del coche eléctrico. El coche eléctrico no es producto de la innovación del tradicional motor de combustión, al igual que la bombilla no lo es de las velas. Más bien, es una alternativa completamente diferente al motor de combustión que usa electricidad en lugar de gasolina o diésel para propulsarse. Los coches eléctricos se desarrollaron a partir de avances en ingeniería eléctrica, baterías y electrónica, que no están relacionados con la evolución o innovación del motor de combustión. Estos avances ganaron impulso sustentados por una creciente conciencia de la sociedad de las consecuencias ambientales vinculadas a los vehículos convencionales de gasolina y diésel, que incluyen la contaminación del aire y las emisiones de gases de efecto invernadero.

Además, hay un creciente número de compradores con un marcado interés en productos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, y los vehículos eléctricos atraen especialmente su atención. Al mismo tiempo, los gobiernos han intervenido ofreciendo incentivos y ayudas para fomentar la utilización de coches eléctricos, lo que los hace más atractivos para el público. Este aumento en la demanda, impulsado por medidas políticas favorables, ha llevado a los fabricantes de coches a invertir de manera significativa en la producción de vehículos eléctricos, ampliando la variedad de opciones disponibles.

En esencia, el enfoque centrado en la sostenibilidad, respaldado por avances tecnológicos y apoyo gubernamental, ha desempeñado un papel fundamental en acelerar el desarrollo de coches eléctricos como un medio de transporte más consciente del medio ambiente y sostenible.

Ahora, consideremos el caso de las vacunas de ARN mensajero (ARNm), un ejemplo del impacto transformador de la experiencia cuando se combina con circunstancias extraordinarias. La tecnología de las vacunas de ARNm había estado en desarrollo durante años. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 provocó un sentido de urgencia sin precedentes, fomentando una colaboración, apoyo financiero y facilitación regulatoria excepcionales. Todo esto, allanó el camino para el rápido desarrollo y autorización de vacunas de ARNm contra la COVID-19 por las agencias reguladoras.

La pandemia trascendió fronteras, uniendo a científicos, investigadores y compañías farmacéuticas de todo el mundo en un esfuerzo colaborativo. Esta sinergia global aceleró el intercambio de información crítica. Al mismo tiempo, los gobiernos asignaron fondos y recursos para impulsar el desarrollo de vacunas. El respaldo financiero permitió a los investigadores llevar a cabo ensayos clínicos y fortalecer la capacidad de fabricación.

Crucialmente, las agencias reguladoras, como la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), simplificaron sus procesos de revisión y aprobación, otorgando autorizaciones de uso de emergencia para las vacunas contra la COVID-19. Este enfoque permitió la autorización de vacunas en un plazo hasta entonces sin parangón.

En conclusión, la evaluación de si se sobrevalora la experiencia depende del contexto. No se trata de restar valor a la experiencia, sino de reconocer que no es invariablemente el único determinante del éxito. Un enfoque equilibrado que valore la experiencia y, al mismo tiempo, reconozca las contribuciones de la adaptabilidad, la creatividad y las diversas perspectivas puede ser la estrategia más eficaz en nuestro mundo complejo y dinámico.

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