GUÍA DE LA INNOVACIÓN EN EL PAÍS VASCO 2024 "Innovación y conocimiento como palanca para la transformación en la longevidad"

Rakel San Sebastian, directora general de la Fundación Adinberri

Rakel San Sebastian, directora general de la Fundación Adinberri.

En los últimos años estamos siendo testigos de un notable salto en los cuidados de las personas mayores, impulsado por avances tecnológicos y por nuevos modelos y enfoques centrados en la persona. La creciente y necesaria conciencia sobre la importancia de la prevención para lograr llegar a la vejez con una mayor calidad de vida también ha transformado la manera en la que se brindan los cuidados, mientras que el paradigma de nueva longevidad nos ha obligado a pasar de un modelo tradicional a uno más innovador y adaptado a las necesidades individuales.

Adinberri, proyecto estratégico para la innovación en envejecimiento de la Diputación Foral de Gipuzkoa, nació precisamente para dar respuesta al gran desafío demográfico y conseguir que Gipuzkoa/Euskadi se alcen como territorios referentes en el logro común de ganancia de años de vida saludable, siempre de forma colaborativa y con el conocimiento y la innovación como banderas. En este camino hemos dado ya grandes pasos y acabamos de dar un salto tecnológico muy importante: el proyecto de teleasistencia predictiva.

Una iniciativa que surgió tras nuestra primera licitación de Compra Pública de Tecnología Innovadora, una herramienta que nos otorga grandes posibilidades y que Adinberri no ha dudado en aprovechar. Este proyecto piloto y pionero en el Estado, en colaboración con el Gobierno Vasco, acaba de implantarse en casi 200 hogares de Oarsoaldea para detectar de forma preventiva casos de deterioro cognitivo, de soledad e incidencias que afectan a la seguridad de personas mayores en sus propios domicilios. Es decir, gracias a la tecnología vamos a ser capaces de predecir los riesgos para poder activar de forma precoz los apoyos necesarios. Y lo haremos con el conjunto de servicios del ecosistema local de cuidados, porque si algo distingue a Adinberri es su trabajo en red. Sensores a través de IOT, analítica avanzada, IA o Big Data son algunas de las tecnologías implantadas por la UTE formada por Ayesa e Ilunion Vida Senior para llevar a cabo esta teleasistencia predictiva.

Este salto será el primero de muchos, porque desde Adinberri estamos proyectando un potencial Polo de Innovación en Envejecimiento que se ubicará en Pasaia. Con este objetivo, acabamos de celebrar unas mesas de trabajo para definir y diseñar este Polo de manera conjunta con el ecosistema, compuesto por empresas, agentes sociosanitarios, de I+D+i, sistema educativo, instituciones y el tercer sector. Más de 100 personas han participado en estas sesiones, un dato que muestra, por un lado, la buena acogida que tiene el trabajo de co-creación que caracteriza a Adinberri y, por otro, el elevado interés por el proyecto que ofrecerá un alto valor añadido en el ámbito del envejecimiento, tanto a nivel territorial como a nivel internacional.

Este Polo será esencial para la generación y transferencia de conocimiento, para el impulso a la formación y capacitación, para el despliegue de iniciativas innovadoras, así como los laboratorios o espacios ‘living lab’ que permitirán testar y validar dichos prototipos en entornos reales con el fin de crear un ‘hub’ empresarial que se convierta en motor de actividad económica y de empleo para Pasaia y la comarca. Este espacio también pretende convertirse en un centro de altas capacidades de conectividad y gobernanza del dato que permitirá el desarrollo de nuevos productos y servicios, una materia prima que atraerá también a muchos emprendedores y startups, generando una nueva actividad económica de gran valor.

La palanca principal de dicho Polo será el Centro de Referencia Adinberri, desde donde podremos abordar el envejecimiento en todas sus fases, desde la prevención y el autocuidado, fomentando la sensibilización en los hábitos de vida saludable, pasando por la fragilidad y la dependencia, haciendo frente a los nuevos desafíos y retos que nos plantea la nueva longevidad, a los que debemos ver en clave de oportunidad. Una oportunidad para transitar hacia un modelo de cuidado más innovador y personalizado, aprovechando las nuevas tecnologías como un instrumento aliado y siempre basado en una mirada ética y humanista, que permita afrontar dichos desafíos con una visión multidisciplinar y holística, donde la persona y su entorno sean el centro. Un camino, sin duda, apasionante.

 

Más noticias de Opinión / Iritzia