La innovación es en un pilar fundamental dentro del cooperativismo, ya que permite a las empresas responder eficazmente a las profundas transformaciones de nuestro tiempo. Hoy, las cooperativas abordan con éxito los retos de la digitalización, los cambios energéticos y las transformaciones demográficas y sociales. Y esto no es casualidad. La estructura cooperativa, por su naturaleza, fomenta un entorno favorable para la innovación. Además, la intercooperación y la creación de centros de investigación y desarrollo tecnológico y empresarial propios por parte de las empresas y grupos cooperativos, permiten que el cooperativismo esté a la vanguardia de las grandes transformaciones.

El ecosistema de innovación corporativo vasco integra en su propia red multidisciplinar más de una veintena de centros tecnológicos y unidades de I+D empresarial: industria, automoción, biociencia, energía, tecnologías alimentarias, digitalización, ciberseguridad, innovación en gestión empresarial, educación… Estos centros marcan la diferencia y son fuente de eficiencia empresarial, más aún en estos tiempos en que los avances digitales y científicos ofrecen múltiples oportunidades para avanzar en los modelos de negocio. Son más de 1000 profesionales dedicados a la investigación y el desarrollo, con un presupuesto total que supera los 100 millones de euros. Ya sea en la industria, la agro-alimentación o los servicios y la educación, las cooperativas han demostrado su capacidad para desarrollar soluciones pioneras a los retos actuales.

Pero si bien la innovación es fundamental, no puede entenderse en el mundo cooperativo sin otro concepto clave: la intercooperación. Este principio cooperativo amplifica el alcance de cada cooperativa, permitiéndole acceder a recursos, conocimientos y experiencias que de otra forma no estarían a su alcance. Es una muestra clara de que, en el cooperativismo, la suma de esfuerzos tiene un impacto mayor que el esfuerzo individual. Esta red de colaboración cooperativa, ayuda a las empresas a alcanzar mayores niveles de competitividad, huyendo de la deslocalización y sin renunciar al arraigo.

Sin duda, las empresas cooperativas que se adaptan mejor a los cambios tecnológicos y sociales, y que continúan fomentando la intercooperación, están mejor preparadas para afrontar los retos de futuro. Tenemos la oportunidad de liderar el cambio hacia un modelo económico más justo y sostenible; porque, innovar no es solo una cuestión de supervivencia, sino una oportunidad para que las cooperativas continúen siendo un referente de justicia social y desarrollo económico.

En este reconocimiento del valor diferencial que aportan la economía social y las empresas cooperativas se enmarca la puesta en marcha en Donostia del Hub de Vanguardia para la Economía Social denominado ASETT -Arizmendiarrieta Social Economy Think Tank-. Promovido por el movimiento cooperativo vasco, este ‘hub’ es parte de uno de los objetivos del Perte de la Economía Social y de los Cuidados que lidera el Ministerio de Trabajo y Economía Social, y que ha sido canalizado a través de CEPES. Nace con mirada internacional y con el propósito de convertirse en un ecosistema innovador de colaboración público privada, clave para fortalecer la competitividad y el desarrollo de las empresas cooperativas. El ‘hub’ tiene que convertirse en un espacio para la innovación, el emprendimiento colectivo y la colaboración entre empresas, universidades e instituciones.

La apuesta por su ubicación en Euskadi es un ejemplo más de la relevancia actual del tejido cooperativo vasco, que ha demostrado históricamente ser motor de cambio, contribuyendo de manera significativa al desarrollo económico y social de Euskadi. El modelo cooperativo vasco, reconocido a nivel internacional, destaca por su adaptabilidad y su capacidad de dar respuestas innovadoras a las nuevas necesidades. Ahora, es el momento de dar el salto y mirar al futuro, donde la innovación, además de ser una herramienta para el crecimiento y la competitividad, sirva de impulso de iniciativas que posicionen a Euskadi a la vanguardia por su capacidad de dar respuesta a las demandas venideras. ¡Las cooperativas estamos preparadas para liderar ese camino!"