GUÍA DE LA INNOVACIÓN EN EL PAÍS VASCO 2022 "Industrias culturales y creativas, talento y conocimiento en acción"

Aitziber Atorrasagasti, directora de Promoción de la Cultura del Gobierno vasco

Aitziber Atorrasagasti, directora de Promoción de la Cultura del Gobierno vasco

Las Industrias Culturales y Creativas (ICC) son un sector estratégico por el que Europa apuesta como factor diferenciador y acelerador de su economía (European Comission 2016). Siendo su característica diferenciadora la creatividad, este tipo de industria es un elemento detonante de procesos de innovación tecnológica y no tecnológica basados en el talento y el conocimiento.
Las Industrias Culturales y Creativas lo conforman un conjunto de 15 sectores, identificados en Euskadi, que suponen 16.886 empresas y 33.983 personas trabajadoras. La incorporación de estas industrias a la agenda política del Gobierno Vasco, nace en 2016, al identificar Euskadi Creativa como territorio de oportunidad. Actualmente, se desarrolla en la estrategia europea de innovación denominada RIS3 (Regional Innovation Strategy for Smart Specialization) incorporada en el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030. 
Durante estos últimos seis años, se ha construido un modelo compartido por el Departamento de Cultura y Política Lingüística y el Departamento de Desarrollo Económico, con la colaboración de numerosos agentes del Sistema Vasco de Ciencia y Tecnología como han sido Innobasque, Euskalit o diferentes centros tecnológicos. Además, es a partir del 2020 cuando se incorpora a este modelo el Departamento de Educación.
Esta colaboración, ha permitido el desarrollo de una estrategia basada en tres pilares: la capacitación empresarial competitiva, un ecosistema innovador basado en el conocimiento y una financiación ajustada a las necesidades de este tipo de empresas.
En esta estrategia, el Distrito de Industrias Culturales y Creativas (BDCC) es el espacio que capacita y desarrolla las industrias culturales y creativas de Euskadi, fomentando la competitividad y el fortalecimiento económico del sector. Por tanto, BDCC apoya a las empresas y profesionales de las ICC en el emprendimiento, la innovación y la mejora de la competitividad, potenciando el sector. Su labor fundamental se centra en el servicio de acompañamiento estratégico.
Asimismo, se ha puesto en marcha KSIGune, que nace en colaboración estrecha con el Departamento de Educación, como instrumento estratégico para el desarrollo de actuaciones en los ámbitos de formación superior, investigación, innovación y transferencia conectados a las necesidades del sector cultural y creativo. KSIGune trata de poner en valor los agentes implicados en el sector, favorecer su colaboración y la hibridación con otros sectores.
El ecosistema universitario de las ICC lo conforman 28 facultades y escuelas, 3.233 personas docentes y de investigación y 57 grupos de investigación. Uno de los primeros instrumentos que se creó fue la convocatoria universidad y empresa, que tiene como objetivo que empresas del ámbito ICC presenten retos que requieren innovación a los agentes universitarios. Tras 18 meses se han generado más de 22 proyectos en este contexto.
De cara al futuro, sin duda alguna, uno de los retos más importantes que se nos presenta será la construcción de un sistema financiero ad hoc para las estructuras de nuestras industrias culturales y creativas. Iniciativas como los nuevos incentivos fiscales al audiovisual y las artes en vivo adoptadas por la Diputación Foral de Bizkaia, vienen a fortalecer un sistema, que está por desarrollar.

Más noticias de Opinión / Iritzia