La Diputación de Gipuzkoa se ha propuesto reactivar el territorio mediante el impulso al tejido empresarial del territorio. Unas empresas que se habían sentido olvidadas en tiempos anteriores y que ahora contemplan con cierta esperanza las declaraciones del nuevo equipo foral. Y lo que es más importante, los hechos. El Plan de Reactivación Económica, dotado de unos 50 millones de euros anuales, anunciado en las Juntas Generales y presentado a los agentes económicos por el conjunto de los diputados forales, para remarcar su relevancia e implicación, en un gesto que no ha pasado desapercibido para el mundo económico. Un Gobierno foral que se compromete con las empresas y que quiere un modelo económico basado en compañías alineadas con la especialización inteligente, en las que se priorice el modelo participativo y que estén identificadas con su entorno. Que deja claro que "los principales gestores" de este proceso son las empresas y a la Diputación le corresponde colaborar y establecer los entornos más adecuados. En definitiva, profundizar en la colaboración público-privada y el trabajo. Y en este camino conjunto, el ente foral quiere activar todos los instrumentos a su alcance: desde Promoción Económica, para hacer una economía más inteligente, competitiva y diversificada; desde el ámbito cultural y turístico; y desde la fiscalidad, para que sea una herramienta más que acompañe la generación de riqueza. Gipuzkoako ordua berriro heldu da.