Euskadi promueve actuaciones para hacer frente al cambio climático e impulsa las obras para adaptar la playa de Zarautz

El consejero Mikel Jauregi ha visitado junto al alcalde Xabier Txurruka la zona de Narros - Munoa donde se van a realizar las intervenciones para proteger el entorno natural y las infraestructuras urbanas

La playa de Zarautz, la más extensa de la costa vasca con 2.100 metros de longitud, se enfrenta a un desafío significativo debido al aumento del nivel del mar; la inacción supondría perder el 30% de superficie para 2050, unos 21.000 m². Foto: Irekia

El consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, ha visitado esta mañana junto al alcalde de Zarautz, Xabier Txurruka, la zona donde está prevista la actuación para adaptar la costa urbana a la subida del nivel del mar y el riesgo de oleaje como consecuencia del cambio climático. La intervención se enmarca en el proyecto LIFE IP Urban Klima 2050, el mayor proyecto de acción climática de Euskadi, respaldado por la Unión Europea y coordinado por la Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco Ihobe, en colaboración con más de una veintena de entidades.
Durante la visita, Jauregi ha destacado la importancia de estas intervenciones para “minimizar los efectos de la subida del nivel del mar que, combinados con una mayor intensidad del oleaje, afectan cada vez más a esta zona”. Ha advertido que “para el año 2050 la comunidad científica predice un aumento de 26 cm del nivel del mar y para 2100 el aumento será de entre 51 cm y 1m  en Euskadi” y ha recordado que “alrededor del  60% de la población vasca vive en zonas de costa como Zarautz, 6 de cada 10 personas pueden verse afectadas por los impactos en el litoral”.
Según el consejero es “tiempo para la acción” y debemos evitar la posibilidad de afrontar pérdidas millonarias por el impacto de temporales costeros, que cada vez serán más frecuentes y extremos. Además, el consejero ha destacado el compromiso del Gobierno vasco por la acción climática a través de la Ley de Transición Energética y Cambio Climático aprobada en febrero de 2024. “Acciones de mitigación y adaptación como las previstas en nuestra costa son imprescindibles para hacer más resiliente nuestro territorio”, ha afirmado.
Por su parte, el alcalde de Zarautz, Xabier Txurruka, ha destacado “la necesidad urgente de poner en marcha estas medidas que ayudarán a proteger el frente costero zarauztarra, una zona de variada e intensa actividad a lo largo de todo el año”. Durante la visita han estado acompañados por Josu Bilbao, viceconsejero de Medioambiente y Adolfo Uriarte, director de Patrimonio Natural y Cambio Climático del Gobierno Vasco; así como por Alexander Boto, director general de Ihobe y Mari Mar Alonso, directora de Acción Climática.
Actuaciones previstas en Narros-Munoa 
La playa de Zarautz, la más extensa de la costa vasca con 2.100 metros de longitud, se enfrenta a desafíos significativos debido al aumento del nivel del mar y la intensidad del oleaje. Cada vez son más frecuentes los eventos extremos como el temporal de 2014 que provocó graves destrozos en el malecón. 
Según los datos del proyecto Kostaegoki de análisis de vulnerabilidad y riesgo en el litoral vasco, la inacción en este ámbito supondría, en términos absolutos, que la playa de Zarautz perdiera unos 21.000 m2 en 2050, y entre 40.000 y 57.000 m² hasta el año 2100.
En términos relativos, se encontraría entre las 10 primeras playas afectadas, pudiendo perder un 30% de su superficie a 2050, y entre un 65% y un 90% en 2100. En paralelo, los escenarios climáticos previstos estiman que en 2050 podrían verse afectadas 4 hectáreas de suelo residencial, superficie de afección que aumentaría en el año 2100 hasta alcanzar entre 5 y 7 hectáreas, lo que supone un 2%, 3% y 4% respectivamente de la superficie residencial total. La evolución del arenal como consecuencia de los efectos del cambio climático se traduce en potenciales impactos económicos por falta de uso recreativo, pero lo más importante, su retroceso se traduce en una mayor desprotección de las estructuras y edificaciones en esta franja costera. Eliminar infraestructuras que ocupan la playa permitirá una distribución más natural de la arena en los espacios intervenidos, consiguiéndose así una mayor protección de los elementos construidos en primera línea de playa.
Para dar respuesta a esta situación, Ihobe, a través del proyecto LIFE IP Urban Klima 2050, y tras un análisis detallado de las alternativas de actuación, ha elaborado un proyecto que define acciones clave para mitigar estos impactos y proteger tanto el entorno natural como las infraestructuras urbanas.
El Ayuntamiento de Zarautz sacará a licitación los trabajos con un importe económico de 1,5 millones de euros y un plazo de ejecución aproximado de 12 meses. La aplicación de estas medidas comenzará en el frente de Narros-Munoa, la zona más problemática donde se ubican varios locales de hostelería y actividades económicas. En una primera fase se plantea la remodelación de los accesos a la playa de la zona oeste, con la demolición de las escaleras que bajan desde la plaza Munoa y entran en la playa seca, así como el voladizo sobre el paseo marítimo. Además, se elevará el paseo marítimo para mejorar la seguridad y la accesibilidad y evitar inundaciones y daños estructurales. 
Además de la demolición de las escaleras y el voladizo existentes, la actuación incluye la eliminación del primer acceso a la playa (escaleras y rampa). Se construirá un nuevo acceso en rampa dentro del paseo marítimo y se elevará la cota del paseo en 0,50 metros a lo largo de 158 metros. Además, se protegerá el paseo frente al oleaje mediante un muro botaolas. Esta remodelación busca mejorar la resiliencia costera y la seguridad de la ciudadanía frente a los efectos del cambio climático.
El proyecto se ha diseñado con el apoyo de una mesa de coordinación interinstitucional en la que han participado el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Gipuzkoa, el Ayuntamiento de Zarautz, Ihobe y otros organismos como AZTI y el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Euskadi. Se trata de un buen ejemplo de gobernanza climática que se puede transferir a otros emplazamientos que puedan ser objeto de nuevas actuaciones de adaptación.
LIFE IP Urban Klima 2050
La actuación en la costa urbana de Zarautz será posible gracias a la ampliación por parte de la Comisión Europea del proyecto Life IP Urban Klima 2050, cuya duración se prorrogará un año más, hasta finales de 2026, para acometer estas nuevas acciones y lograr un territorio más resiliente. Hasta la fecha, el proyecto coordinado por Ihobe ha invertido 13.879.000 euros, el 70% del importe total previsto inicialmente, para las 40 actuaciones recogidas en el proyecto de adaptación climática. 
En estos momentos, el 80% de las acciones previstas en el proyecto se encuentran en pleno desarrollo, conforme a lo recogido en el cronograma, y se ha concluido el 10% de las acciones previstas, entre otras, la regeneración del área costera de Tonpoi (Bermeo), el diseño de medidas correctoras orientadas al refuerzo del dique de abrigo del Puerto de Ondarroa, o la propuesta de acciones para maximizar la protección de los entornos urbanos cercanos a los puertos de la CAPV.
Urban Klima 2050 está liderado por el Departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno Vasco, a través de la sociedad pública Ihobe, que trabaja junto con 24 entidades socias, entre las que se encuentran otras dos áreas del Gobierno Vasco (el Departamento de Salud y la Dirección de Puertos y Asuntos Marítimos), las tres diputaciones forales, los ayuntamientos de Bilbao, Vitoria-Gasteiz, Donostia/San Sebastián, Bakio, Bermeo, Gernika-Lumo y Zarautz, sociedades públicas del Gobierno Vasco (EVE, BEC Solar, Euskalmet, CADEM y URA), así como centros tecnológicos y de investigación (AZTI, BC3, Neiker, Tecnalia y Tecnun), la fundación Naturklima y el Centro de Estudios Ambientales-CEA, de Vitoria-Gasteiz.

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