“Europa apuesta por la descarbonización como motor de la competitividad industrial”
Olga Martín, directora general de Aclima
- Olga Martín
- 19-Marzo-2025

Olga Martín, directora general de Aclima.
Si algo quedó claro tras concluir el ciclo electoral que cerramos el pasado año es que para los distintos actores que conforman la política internacional aún existen debates sobre consensos en materia ambiental que ya creíamos superados.
Aún con todas las dudas, con la perspectiva que otorga el paso de los meses, vemos que se empiezan a disipar algunos de los interrogantes sobre el futuro de la Transición Ecológica para los próximos años. En el caso de Europa, las estrategias ambientales se elevan directamente a formar parte de la política industrial. Tras lo adelantado en el documento conocido como Brújula para la competitividad de la UE, publicado por la Comisión Europea, que fija medidas estratégicas en innovación, descarbonización y seguridad económica, hace pocos días, se presentó una de las medidas más importantes de entre las que pretenden subsanar la pérdida de competitividad de nuestra economía; el Pacto Industrial Limpio.
El Pacto Industrial Limpio constituye el primer paso para definir el futuro del continente con el que la Comisión Europea mantiene una apuesta decidida por la neutralidad climática como eje transversal que sirva como palanca para la competitividad de la industria. Un aspecto clave de este Pacto es el impulso de la innovación en soluciones y tecnologías limpias que faciliten la descarbonización de la industria y el uso de materias recicladas. De entre todas las iniciativas ya anunciadas, destacan; la Ley Europea del Clima, que convertirá en legalmente vinculante el objetivo de reducción de las emisiones de carbono en un 90% para 2040 y; una nueva Ley de Economía Circular, que fomentará un mercado único para los residuos y los materiales secundarios especialmente los relacionados con materias primas críticas.
Desde las instituciones europeas se vuelve a poner en relieve que la descarbonización va mucho más allá de la Transición Energética y se refuerza la Economía Circular y su papel central en la estrategia europea de industrialización, marcando un objetivo de que el 24% de los materiales en Europa sean circulares para 2030, representando hoy únicamente el 12%.
Los objetivos están claros, el margen de crecimiento es muy amplio y la contribución del sector ambiental a la competitividad de Euskadi es determinante, por tanto, es crucial favorecer la implantación de nuevas infraestructuras de gestión y valorización de residuos que nos permitan suministrar materias primas recicladas que minimicen el impacto ambiental de los residuos y contribuyan al crecimiento de la economía y a la creación de empleo.