GUÍA DE LA INNOVACIÓN EN EL PAÍS VASCO 2024 "Estrategia para innovar y gestión de la innovación"
Fernando Sierra, director de Euskalit
- Fernando Sierra (Guía de la Innovación 2024)
- 31-Enero-2025
Fernando Sierra, director de Euskalit
Un un mundo cada vez más incierto donde la volatilidad se está convirtiendo en la “nueva normalidad” la necesidad de innovar se presenta como algo irrenunciable.
El Informe Draghi “A competitiveness strategy for Europe “(2024) reclama con urgencia que Europa debe cerrar la brecha de innovación con los Estados Unidos y China. Por otro lado, sabemos que la capacidad de las pymes para innovar es un factor clave en la competitividad de cualquier territorio (Orkestra, Informe de competitividad 2024).
Innovación y pymes, por tanto, son dos vectores clave para la competitividad, que toman una dimensión fundamental cuando se combinan en una pregunta, ¿cómo podemos contribuir al desarrollo de pymes innovadoras? Mirar la innovación y la gestión de las organizaciones de forma integrada nos aporta luz a esta cuestión y podemos señalar tres aportaciones relevantes:
- Las empresas mejor gestionadas son significativamente más propensas a participar en actividades de I+D y de innovar en producto y proceso, consiguiendo además mayores rendimientos en estas actividades (Management practices and innovation, Great Britain, Oficina Nacional de Estadística del Reino Unido, 2021).
- Existe una clara relación entre el nivel de gestión de la empresa y los principales factores clave de competitividad (investigación de la London School of Economics sobre 35.000 organizaciones en todo el mundo (What Drives Differences in Management Practices?, 2019).
- “Las diferencias en competencias en gestión puede explicar una parte sustancial de la brecha de productividad de la UE en comparación con los EE.UU.” (Informe Draghi, 2024).
Las empresas tienen que innovar para competir, pero desarrollar productos o procesos nuevos o significativamente mejorados no es algo sencillo. Si las empresas no innovan más (especialmente las pymes) no es por desidia o por “negacionismo innovador”, sino porque la innovación requiere de algunos ingredientes que no son fáciles de encontrar en su justa medida y que están directamente relacionados con la gestión de las organizaciones. La innovación requiere de Estrategia, de una estrategia de innovación que se establezca sobre las capacidades y las necesidades de la organización, y plantee dónde quiere ésta diferenciarse con respecto a sus competidores. Requiere de talento, de personas con aptitud y actitud para pensar en grande y salirse de los caminos habituales, y de organizaciones que favorezcan el desarrollo de una verdadera cultura de innovación. Requiere de buen “oído” para reconocer las necesidades y expectativas de los grupos de interés, para en muchas ocasiones, desafiarlas y proponer soluciones no pedidas, pero que pueden ser grandes oportunidades. Requiere de construir redes de colaboración con agentes y organizaciones que permitan un enfoque de innovación abierta. Y requiere de perseverancia, porque no sirve de mucho conseguir alguna innovación puntual, hay que ser organizaciones innovadoras, donde se busque la innovación continua.
Con un 98,6% de empresas de menos de 50 empleados en el País vasco, el reto es relevante. Si queremos seguir avanzando de manera significativa como territorio de innovación es necesaria una buena coordinación de todos los agentes y organizaciones que conforman este “Sistema de innovación”. Perseverancia y determinación van a ser capacidades a desplegar en esta era de la incertidumbre en busca de una competitividad sostenible.