En el número pasado hacíamos referencia a que la Bienal de la Máquina-Herramienta iba a ser un buen termómetro de la situación y de la evolución de la industria vasca. Y tenemos que decir que los buenos augurios se han visto refrendados por la realidad. La feria parece haber supuesto la confirmación del inicio de la recuperación real, ya que las industrias han incrementado sus pedidos comerciales. En el BEC ha habido optimismo y se confía en que represente el camino del crecimiento. Las expectativas se han visto superadas. Se ha notado la recuperación del mercado interior, se han materializado mayor número de contratos y los contactos comerciales para las grandes máquinas también han crecido, aunque su materialización sea a más a largo plazo. Lo que sí dejaban ver los expositores era la duda de si este optimismo se va a consolidar o será pasajero. Y en este punto hay que señalar que las ayudas públicas a la compra de nueva maquinaria han jugado un papel destacado. Cerca de 500 nuevas máquinas adquiridas gracias al Plan Renove atestiguan que hay necesidad de inversión y que las empresas necesitan de instrumentos que les ayuden a materializarla. En definitiva, la Bienal ha constatado que el sector de la máquina-herramienta, y la industria en general, empieza a adquirir buena temperatura. Además, los datos de desempleo y afiliación a la Seguridad Social de mayo cambiaron de tendencia y la CAV creaba empleo, en términos interanuales, por primera vez desde el inicio de la crisis.