En la revolución de la industria 4.0 el sector TIC es un aliado imprescindible. Las empresas ICTA (Industria del Conocimiento y la Tecnología Aplicada), agrupadas en Euskadi alrededor del clúster GAIA, ofrecen su experiencia y capacidades en transformación digital.

José Echezarra, presidente de GAIA, asegura que “la cantera de Euskadi en la Industria del Conocimiento y la Tecnología Aplicada es muy buena, y debemos darle oportunidades para jugar en las grandes ligas del futuro empresarial y tecnológico del mundo”.
¿Qué aportan las empresas TIC a la revolución Industrial y en qué tecnologías 4.0 destacan las empresas vascas?
Aportamos un conocimiento único a las empresas y a las administraciones de Euskadi, también del resto del mundo, ya que las empresas ICTA llevamos más de 36 años trabajando para la digitalización, haciendo posible los retos competitivos que nos han convertido en una referencia industrial. Ahora, al frente de la transformación digital de las organizaciones, aportamos un conocimiento singular, y la tecnología aplicada para la mejora competitiva en un contexto de máxima exigencia, como es la Transformación 4.0. De un lado, el conocimiento sobre los nuevos procesos y cambios culturales hacia los que hay que evolucionar, o revolucionar, en las organizaciones, porque entendemos los nuevos modelos de relación con clientes, proveedores, nuevos procesos de comunicación o de digitalización del conocimiento, o la servitización, entre otros. Y de otro, aportamos la tecnología necesaria para atender la transformación, porque en Euskadi tenemos empresas con grandes capacidades en IoT, inteligencia artificial, Inteligencia visual o ciberseguridad, como principales tecnologías.

¿Qué oportunidades deben tener en mente las empresas, y en general los agentes económicos vascos?
Tenemos que ser capaces de consolidar las bases de un crecimiento sostenido y sostenible, porque sin unos cimientos sólidos seremos más vulnerables ante un futuro que ha demostrado una enorme capacidad de generar desafíos constantemente. En el pasado, los agentes económicos, sociales e institucionales han sido capaces de interpretar las nuevas claves, adecuarse y de aprovechar las oportunidades. Debemos invertir en estas capacidades. El futuro es digital, pero no surge de la nada: es digital y está conectado con una red de agentes públicos y privados: empresas, instituciones y sobre todo personas con talento. La cantera de Euskadi en la Industria del Conocimiento y la Tecnología Aplicada es muy buena, y debemos darle oportunidades para jugar en las grandes ligas del futuro empresarial y tecnológico del mundo. El sector ICTA está llamado a ser la industria tractora de la nueva economía.
¿Las incertidumbres del contexto empresarial actual están frenando la actividad de las empresas ICTA de Euskadi?
Más bien al contrario, durante todo 2019 estamos viviendo una gran actividad, con demanda de pedidos sostenida en nuestras empresas, buen comportamiento de la exportación y, en general, crecimientos que confirman la buena marcha del sector. La previsión para el próximo ejercicio sigue siendo positiva, y todo ello a pesar de las innegables incertidumbres. La amenaza de ralentización de la economía en nuestros mercados cercanos no nos es ajena, por supuesto, pero nuestra visión es que la necesidad de adecuarse a las nuevas demandas de la economía digital seguirá empujando en una buena dirección para nuestras empresas. Somos aliados para hacer posible la transformación digital de todo tipo de organizaciones y en todos los sectores, y es evidente que esta necesidad de adaptación no va a decrecer, más bien al contrario, en un contexto competitivo de exigencia muy alta. Por lo tanto, seguimos con atención la marcha global de nuestros mercados, somos sensibles a las dificultades, pero miramos con razonable optimismo el futuro inmediato de nuestro sector.