El sector ‘biotech’ crece con excelente salud

La industria de la biosalud no conoce límites y sigue sorprendiendo con soluciones que dan respuesta a los retos sanitarios actuales, incluida la lucha contra nuevas dolencias

Foto: Archivo

Las biociencias han cobrado en los últimos años un gran protagonismo por su capacidad para investigar, testar, producir y comercializar soluciones, desde medicamentos hasta  aplicaciones de móvil, para combatir enfermedades y mejorar la salud y calidad de vida de una población cada vez más envejecida y que se enfrenta a dolencias inéditas, como la del covid-19.

El potencial de la biotecnología para mejorar la vida de millones de personas y proteger el planeta es prácticamente ilimitado hasta el punto de ser, según Ana Polanco, presidenta de la Asociación Española de Bioempresas (AseBio), “la solución a todos los retos del futuro”. No en vano el sector biotecnológico español superó el pasado año su récord en inversión privada al captar más de 180 millones de euros. Ha demostrado, y sigue demostrando, ser esencial para hacer frente a las necesidades sociosanitarias de una población cada vez más envejecida, la cronificación de dolencias y la aparición de nuevas enfermedades, como la del coronavirus o la ‘viruela del mono’.

Euskadi ha logrado consolidar en la última década un potente ecosistema biotecnológico basado en la colaboración público-privada con empresas de referencia a nivel internacional, muchas de las cuales forman parte del Basque Health Cluster. La mayoría de sus 90 socios mejoraron sus resultados y aumentaron sus plantillas en 2021.
La directora general y gerente del biocluster de Salud de Euskadi, María Pascual de Zulueta, asegura que “estos dos años de pandemia han colocado a Euskadi en un primer plano del sector”. En estos momentos uno de los mayores déficits a los que se enfrenta el mismo es, según reconoce María Pascual de Zuluetala, “la escasez de certificadores”, lo cual lastra la venta de sus productos en el exterior, fundamentalmente en Europa. A ello se suman las cada vez mayores exigencias impuestas por la Agencia Europea del Medicamente para garantizar la seguridad de los nuevos tratamientos.

Estrategia de I+D
El apoyo a las biociencias es uno de los pilares de la nueva Esrategia de Investigación en Salud de Euskadi 2022-2025. Uno de sus objetivos es lograr una mayor coordinación y colaboración entre institutos de investigación públicos (como Biocruces Bizkaia, Biodonostia y Bioaraba, por ejemplo) y el ámbito asistencial y empresarial.
En este último operan compañías punteras en sus áreas de especialidad como la guipuzcoana Viralgen, que está a la vanguardia mundial de las terapias génicas, en las que se encuadra también la actividad de la alavesa Biogenetics. Firmas como VIVEbiotech, en el campo de los vectores viales; Biolan, Premio Empresa y Sociedad José Ignacio Arrieta 2021, de ESTRATEGIA EMPRESARIAL; la biofarmacéutica Histocell, especializada en medicina regenerativa; Bexen Medical, que tuvo un papel decisivo en la fabricación de mascarillas y la congelación de vacunas contra el covid-19 en los peores momentos de la pandemia; o el laboratorio alavés de biomedicina BTI, que dirige Eduardo Anitua, están adquiriendo también gran notoriedad en campos como la medicina regenerativa, la implantología oral y la apnea del sueño.
Junto a este ecosistema empresarial, la investigación es clave e intensiva en este ámbito. Así, la salud personalizada como prioridad RIS3 constituye la apuesta estratégica de Euskadi por la investigación e innovación en salud para mejorar la asistencia sanitaria, generar conocimiento y como palanca para que la economía vasca mejore su competitividad.
Centros como CIC bioGUNE y CIC biomaGUNE, ambos integrados en Basque Research and Technology Alliance (BRTA), tienen una notable presencia en revistas científicas de prestigio internacional y una activa participación en programas de I+D+i internacionales.
Una labor que se complementa con la investigación sanitaria que se realiza desde la red hospitalaria de Osakidetza a través de los citados Biodonostia, Biocruces Bizkaia y Bioaraba, a los que se suma también Kronikgune y Onkologikoa de San Sebastián. Completa el mapa la Fundación Bioef, cabecera corporativa de la I+D+i sanitaria pública vasca y que forma parte también del BHC.

Una fuerza de 10.000 personas con alto nivel de especialización

El sector empresarial ligado a la biosalud en Euskadi generó el pasado año casi 1.000 nuevos empleos, hasta sumar una fuerza laboral de casi 10.000 profesionales, según datos del Basque Health Cluster (BHC), presidido por Asier Albizu, director general de Biolan. Además, se trata de un empleo con un elevado nivel de especialización y profesionalización, con doctorandos y másteres, y con un significativo peso del empleo femenino. En el marco de la última asamblea del BHC, su directora, María Pascual de Zulueta, puso de manifiesto que, durante el pasado ejercicio, hubo un “notable incremento” en la cartera de pedidos de las firmas del sector, sobre todo entre compañías con productos o servicios presentes ya en el mercado. En concreto, la facturación del sector creció el pasado año a un ritmo del 8% hasta los 1.880 millones de euros, evolución que previsiblemente mantendrá este año en los mismos niveles.

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