“El hidrógeno podría dar empleo a un millón de personas en 2030”
Ekain Fernández, investigador de Tecnalia y miembro del Comité Ejecutivo del Hydrogen Europe Research
- Estrategia Empresarial
- 06-Octubre-2020
Ekain Fernández, investigador de Tecnalia y miembro del Comité Ejecutivo del Hydrogen Europe Research.
Las tecnologías relacionadas con el hidrógeno encierran un potencial enorme y “podrían generar un millón de puestos de trabajo a nivel mundial en 2030”, según Ekain Fernández, investigador de Tecnalia, que ha sido nombrado recientemente coordinador del Comité Técnico de Distribución de Hidrógeno, dentro del Comité Ejecutivo del Hydrogen Europe Research. Este ingeniero químico, Doctor en Ingeniería Química por la Universidad Técnica de Eindhoven, considera “muy positivo” para el País Vasco tener presencia en este organismo, “ya que así se pueden alinear los retos y oportunidades que pueda tener Euskadi en hidrógeno con los de Europa”.
¿Qué papel jugará el hidrógeno en nuestra economía y en nuestras vidas?
El plan de recuperación de la Comisión Europea recalca la necesidad de desbloquear la inversión en tecnologías limpias y cadenas de valor claves y, en este contexto, destaca el hidrógeno limpio como una de las áreas esenciales a abordar en el contexto de la transición energética. En combinación con el liderazgo de la Unión Europea en tecnologías renovables, el surgimiento de una cadena de valor del hidrógeno que sirva a multitud de sectores industriales y otros usos finales podría dar empleo hasta a un millón de personas en 2030, directa o indirectamente. Los analistas estiman que el hidrógeno limpio podría satisfacer el 24% de la demanda mundial de energía para 2050, con ventas anuales de unos 630.000 millones de euros.
¿Cuáles son sus ventajas?
A diferencia de los combustibles convencionales, como la gasolina o el diésel, cuando el hidrógeno se usa no emite dióxido de carbono, que es un gas de efecto invernadero. Únicamente emite agua. Además, un kilogramo de hidrógeno libera más energía que cualquier otro combustible. También sirve como materia prima para diferentes procesos de la industria química, para descarbonizar sectores industriales emisores de dióxido de carbono (acerías, refinerías, cementeras) y para transportar energía de forma masiva y almacenarla en periodos largos de tiempo. Algunos expertos ya hablan del hidrógeno como el ‘nuevo petróleo’.
¿Qué papel jugará el hidrógeno en nuestra economía y en nuestras vidas?
El plan de recuperación de la Comisión Europea recalca la necesidad de desbloquear la inversión en tecnologías limpias y cadenas de valor claves y, en este contexto, destaca el hidrógeno limpio como una de las áreas esenciales a abordar en el contexto de la transición energética. En combinación con el liderazgo de la Unión Europea en tecnologías renovables, el surgimiento de una cadena de valor del hidrógeno que sirva a multitud de sectores industriales y otros usos finales podría dar empleo hasta a un millón de personas en 2030, directa o indirectamente. Los analistas estiman que el hidrógeno limpio podría satisfacer el 24% de la demanda mundial de energía para 2050, con ventas anuales de unos 630.000 millones de euros.
¿Cuáles son sus ventajas?
A diferencia de los combustibles convencionales, como la gasolina o el diésel, cuando el hidrógeno se usa no emite dióxido de carbono, que es un gas de efecto invernadero. Únicamente emite agua. Además, un kilogramo de hidrógeno libera más energía que cualquier otro combustible. También sirve como materia prima para diferentes procesos de la industria química, para descarbonizar sectores industriales emisores de dióxido de carbono (acerías, refinerías, cementeras) y para transportar energía de forma masiva y almacenarla en periodos largos de tiempo. Algunos expertos ya hablan del hidrógeno como el ‘nuevo petróleo’.
“En Euskadi necesitamos una
estrategia propia del hidrógeno
con todos los actores”
Cuánto tiempo lleva Tecnalia trabajando en esta tecnología? ¿Qué previsiones tiene con ella?
Tecnalia lleva trabajando de manera ininterrumpida desde 2002 en proyectos relacionados con hidrógeno. Durante este tiempo ha participado en más de 15 proyectos europeos, cinco de los cuales coordinamos. Estos proyectos nos han permitido colaborar con 33 empresas de distintos países, 16 centros de investigación y ocho universidades con el objetivo de desarrollar tecnología propia a nivel europeo. Fruto de este trabajo, y como símbolo de la apuesta que Tecnalia tiene con el hidrógeno, se ha constituido la empresa H2SITE. Una compañía, con sede en el País Vasco, centrada en el desarrollo de sistemas de generación de hidrógeno de alta pureza basados en la tecnología de reactores de membranas, conocimiento aportado precisamente por Tecnalia. Otro de nuestros objetivos es poder ayudar a las empresas vascas a estar lo mejor posicionadas posibles ante los retos y oportunidades que se avecinan.
¿Está Euskadi bien situado en cuanto a hidrógeno?
Creo que en Euskadi tenemos tejido industrial suficiente para poder cubrir todas las actividades de la cadena de valor del hidrógeno, pero necesitamos una estrategia propia donde se involucre a todos los actores relevantes, tanto públicos como privados. Además, sería clave desarrollar tecnología propia que podamos implementar después en Euskadi, incluso exportarla. Estamos dando pasos en esta dirección, pero no nos podemos dormir, ya que otros países están haciendo fuertes apuestas por el hidrógeno.
¿Cuáles son las expectativas en este sector de aquí a 10 años?
El futuro en el campo del hidrógeno se presenta muy interesante, con todos los proyectos que se están anunciando por parte de varias empresas, la estrategia de hidrógeno que ha publicado recientemente la Comisión Europea y las estrategias anunciadas por varios de sus países miembros. En este sentido, la Comisión Europea ha manifestado que el hidrógeno es una de las piezas clave para respaldar el compromiso de la Unión Europea para alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2050 y para poder cumplir lo firmado en el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
Tecnalia lleva trabajando de manera ininterrumpida desde 2002 en proyectos relacionados con hidrógeno. Durante este tiempo ha participado en más de 15 proyectos europeos, cinco de los cuales coordinamos. Estos proyectos nos han permitido colaborar con 33 empresas de distintos países, 16 centros de investigación y ocho universidades con el objetivo de desarrollar tecnología propia a nivel europeo. Fruto de este trabajo, y como símbolo de la apuesta que Tecnalia tiene con el hidrógeno, se ha constituido la empresa H2SITE. Una compañía, con sede en el País Vasco, centrada en el desarrollo de sistemas de generación de hidrógeno de alta pureza basados en la tecnología de reactores de membranas, conocimiento aportado precisamente por Tecnalia. Otro de nuestros objetivos es poder ayudar a las empresas vascas a estar lo mejor posicionadas posibles ante los retos y oportunidades que se avecinan.
¿Está Euskadi bien situado en cuanto a hidrógeno?
Creo que en Euskadi tenemos tejido industrial suficiente para poder cubrir todas las actividades de la cadena de valor del hidrógeno, pero necesitamos una estrategia propia donde se involucre a todos los actores relevantes, tanto públicos como privados. Además, sería clave desarrollar tecnología propia que podamos implementar después en Euskadi, incluso exportarla. Estamos dando pasos en esta dirección, pero no nos podemos dormir, ya que otros países están haciendo fuertes apuestas por el hidrógeno.
¿Cuáles son las expectativas en este sector de aquí a 10 años?
El futuro en el campo del hidrógeno se presenta muy interesante, con todos los proyectos que se están anunciando por parte de varias empresas, la estrategia de hidrógeno que ha publicado recientemente la Comisión Europea y las estrategias anunciadas por varios de sus países miembros. En este sentido, la Comisión Europea ha manifestado que el hidrógeno es una de las piezas clave para respaldar el compromiso de la Unión Europea para alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2050 y para poder cumplir lo firmado en el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
