La reciente celebración de la Bienal de la Máquina-Herramienta, un encuentro con más de 1.500 expositores, 40.000 visitantes y 54 países representados, ha sido un buen indicador de la recuperación, por la confianza y pujanza que han demostrado tanto expositores como visitantes. La Máquina-Herramienta, ámbito que Euskadi lidera en el Estado y es referencia europea, es algo más que un sector industrial para la economía vasca, porque está en la base de múltiples actividades (automoción, aeronáutica, energía, transporte, siderurgia, etc.) y es un ámbito intensivo en tecnologías esenciales e innovadoras. Una industria que demuestra, por ejemplo, la apuesta del País Vasco por la industria 4.0, por la especialización inteligente e intensiva en personas con Formación Profesional. Por ello, una buena Bienal es una buena noticia para Euskadi. Precisamente en la base de este óptimo posicionamiento industrial vasco está la apuesta de país por la ciencia y la tecnología. Una estrategia que, como quedó demostrado en la reciente jornada sobre especialización inteligente, ha sido sostenida en el tiempo, más allá de los cambios institucionales, lo que garantiza sus resultados. La inversión en I+D+i es rentable, quizás no a corto plazo, pero ya no hay muchas dudas de que un país que no destine recursos a la ciencia y la tecnología ahorrará dinero, pero será más pobre en conocimiento y tendrá dificultades para abordar las incertidumbres que se citan en el artículo superior.