La subida de tipos ha encarecido el coste de financiación de las empresas, que marca los niveles más altos desde 2013 en el caso de las pymes, y desde 2008 en el de las grandes empresas. Por su parte, el crédito nuevo a las empresas bajó un 8,8% el pasado octubre, con un ligero incremento a pymes y una apreciable caída en el destinado a las grandes empresas. Estas son las dos principales conclusiones de la newsletter de financiación empresarial de Confebask publicado en diciembre.
El crédito nuevo destinado al conjunto de empresas se redujo en los diez primeros meses de 2023, y en términos anualizados, ascendió a 327.517 millones, frente a los 358.850 de 2022, cuando se registró el mayor volumen de crédito nuevo desde el año 2015.
En lo que se refiere a las pymes, el crédito otorgado fue del 55,4%, frente a una cuota del 48,1% en 2022. Por su parte, las grandes empresas vieron reducida esta aportación económica al 44,6% hasta octubre, frente al 51,9% del año anterior.

La subida de tipos de interés ha encarecido el coste de financiación de las pymes, que marca los niveles más altos desde 2013

La morosidad, por su parte, se mantuvo en niveles muy bajos, situándose 0,7 puntos por debajo de la existente en el segundo trimestre de 2022, y se mantiene en los niveles más bajos desde 2008. Mientras, el volumen de crédito dudoso al sector empresarial registró un descenso del 2,3% en el segundo trimestre de 2023, respecto al trimestre precedente.
Finalmente, la financiación no bancaria cayó un 26% el año pasado. Esta se redujo en el primer semestre de 2023, con un volumen que ascendió a los 18.042 millones de euros, frente a los 24.482 millones registrados en el primer semestre de 2022.