El compromiso, el esfuerzo, la responsabilidad, la innovación, el atrevimiento o el carácter emprendedor son valores que identifican a la empresa vasca. Y que ponen en valor toda la dedicación llevada a cabo por sus responsables para conformar un tejido económico sólido, dinámico y competitivo.
No es una labor sencilla, sobre todo en momentos como los actuales, donde las transformaciones sostenible y digital definen un cambio de paradigma en la empresa. Y, lamentablemente, tampoco es una labor reconocida socialmente. Por ello son importantes los premios que destacan su aportación al bienestar de la comunidad y a la prosperidad del país.
Así, es de destacar una serie de galardones que han coincidido en los últimos días. Por un lado, la Fundación Arizmendiarrieta entregó a Ingeteam y Caritas sus premios anuales por aplicar los principios del Modelo Inclusivo Participativo de Empresa, inspirados en el humanismo cristiano del fundador del movimiento cooperativista. Poco antes, la Cámara de Gipuzkoa reconocía a Ampo como Empresa de Gipuzkoa 2024, premio al que se sumaron en otras modalidades Wavegarden, Salva Industrial, Mlakoop y Cimico. Un reconocimiento a “todos los otros campeones ocultos que tenemos en nuestro territorio”.
En Bizkaia, Beaz entregaba los premios ON Bizkaia a Syngoi Technologies, Jeremías España, Sparber Líneas Marítimas, Pevasa y Nuuk por su innovación y liderazgo en sectores clave. Y próximamente, el empresario vitoriano Félix Lascaray Zugaza recibirá la Medalla al Embajador de Álava en la XXXVIII edición de los Premios a la Internacionalización de las Empresas Alavesas.
Unas compañías y personas a las que hay que felicitar, porque son ejemplo de los miles de empresas que todos los días suben la persiana y que ayudan a que el resto continúe aportando su buen hacer. Zorionak guztioei!