A lo largo de sus más de 40 años de andadura, Sistepant ha conocido numerosas crisis económicas motivadas por los cambios geopolíticos. Con la cuestión arancelaria estadounidense como telón de fondo, la actual es otra situación adversa más para el sector industrial vasco que la presidenta de la compañía, Ana Santiago, confía en sobrellevar con las herramientas de siempre. “En Euskadi algo sabemos de superar las dificultades y, en esta coyuntura, es lo que nos toca volver a hacer”, incide. 
A esas palabras se sumó Jon Ansoleaga, director general de la Agencia Vasca de Desarrollo Empresarial, SPRI, que capitanea algunas de las iniciativas del departamento de Industria, Transición Económica y Sostenibilidad del Gobierno vasco para capear el temporal. “La situación es preocupante, sí; pero también es heterogénea. Algunos sectores están sufriendo más que otros”, según explicó. 
“El contexto es complejo y  debemos pasar de las palabras a los hechos. Es algo que los informes de Letta y Draghi ya apuntaban”, aseveró Ansoleaga, que acto seguido enumeró los planes que en un tiempo récord ha esbozado el Gobierno vasco -Plan Industria 20230, Euskadi Eraldatuz, mesas sectoriales...- para dar una salida en condiciones a la actual situación, “en la que hay sectores, como la siderurgia, los componentes de automoción y la máquina-herramienta, que están sufriendo más la incertidumbre que otros. Otra de las cuestiones que nos trasladan es que, más que el impacto por los aranceles de Estados Unidos, las empresas temen la puerta que se le abre a China para que inunde los mercados europeos con sus productos”, destacó.

“Ante la inestabilidad que muestra el mercado, es imprescindible activar la colaboración entre las empresas, aunque estas sean competidoras potenciales”

Ana Santiago

Por su parte, Santiago mostró su preocupación “por las pymes, que están más amenazadas que otras empresas. Es por ello que, ante la inestabilidad del mercado, necesitamos buscar alternativas”, como pueden ser la diversificación o el acceso en nuevos mercados. “Y para ello, es imprescindible la colaboración entre empresas, incluso entre las que sean potenciales competidoras en otros ámbitos. Y, por supuesto, también con las administraciones públicas. Pero quizás, sí que echo en falta dos cuestiones que considero capitales: falta capacidad de diversificar y de cooperar para competir”, reclamó Santiago. “Ante el muro frente al que se pueden encontrar las pymes, debemos rebajar su altura, hacerlo más accesible para que consigan ser competitivas”, profundizó. 
Necesidad de innovar
En un mundo tan competitivo, Jon Ansoleaga puso sobre la mesa una de las grandes preocupaciones que los responsables de las administraciones públicas de Euskadi han palpado en sus numerosas reuniones -el Gobierno vasco ha activado diversas mesas sectoriales para evaluar el impacto de los aranceles y sondear nuevas medidas de apoyo- mantenidas con el sector productivo vasco. “Una de las apuestas que se nos traslada es la necesidad de escalar los procesos de innovación”, reconoció. En ese momento de la mesa redonda entró en juego otra de las patas para la reindustrialización, como es la colaboración público-privada, “que es tan necesaria para ayudar a salir del bache”, puntualizó Santiago.
En ese camino, ambos aseguraron que la Administración “se está poniendo las pilas” durante los últimos tiempos. “La cooperación público-privada está en el ADN de nuestra estrategia”, aseguró Ansoleaga, que desde su responsabilidad al frente de SPRI es conocedor de la buena aceptación que han tenido los programas destinados a las ayudas en la innovación, caso de Hazitek 2025. “La aceptación está siendo excelente y las empresas están elaborando proyectos de calidad y punteros”,  manifestó.

“La colaboración público-privada está en el ADN de nuestra estrategia. Las empresas saben que tienen a las administraciones  a su lado para acompañarles”

Jon Ansoleaga

A pesar de la actual coyuntura de inestabilidad geopolítica, tanto Santiago como Ansoleaga quisieron dejar de lado mensajes pesimistas sobre el futuro del sector industrial vasco, que es clave en el PIB local, para abrazarse a la “amplia experiencia” que tiene la CAV “a la hora de afrontar las dificultades que se presentan. En estos momentos, debemos emprender un proceso de reinvención de la mano de cuestiones como la digitalización o la innovación. Pero, sobre todo, debemos incentivar el desarrollo de las capacidades para impulsar la industrialización”, afirmó Santiago, que consideró clave “ser ágiles en la toma de decisiones y reaccionar antes que otras regiones. Sabemos de dónde venimos y a dónde queremos llegar”, detalló la presidenta de Sisteplant. “Toca ser ambiciosos”, apostilló Ansoleaga.