En primer lugar, me gustaría agradecer a Estrategia Empresarial la oportunidad de escribir este artículo, probablemente el último que publique en un medio de comunicación como Lehendakari. 
Quisiera también aprovechar estas líneas para reconocer la figura de José Antonio Ardanza. Sin duda, una de las personas a las que debemos la Euskadi de hoy. Una Euskadi desarrollada, social, humanista y a la cabeza del mundo. Eskerrik asko Lehendakari Ardanza. Hoy, con tasas de desempleo en torno al 7% y siendo una de las sociedades con menor índice de pobreza de Europa, se nos hace muy difícil imaginarnos aquella sociedad que encontró el Lehendakari Ardanza, con un paro cercano al 25% y con una industria y una economía en proceso de liquidación. 
Afrontamos unos meses esperanzadores. Los últimos datos económicos nos sitúan en una senda de crecimiento.  En el entorno del 1,4%. Acabamos de conocer que la creación de empresas aumentó en Euskadi un 20,4% en febrero y en los dos primeros meses del año el porcentaje es del 23,1%. El acumulado en el bimestre es el más elevado de los últimos diez años y el capital desembolsado superó los 72 millones de euros, una cifra muy significativa. 
Hemos vuelto a superar nuestro récord de personas trabajando, en todos los segmentos, pero me gustaría destacar un dato, el desempleo juvenil, ha bajado del 30% al 10% en diez años.
Crecemos. Y ese crecimiento llega a todas las personas. Nuestra renta media por persona es de 36.000 euros, por encima de la media Europa. Hemos conseguido entre todos que la industria y los servicios avanzados representen ya el 40% de nuestra economía, estamos en la media de Europa. Exportamos 32.000 millones de euros… más que nunca. 
Nuestra sociedad crece. Y beneficia a todos y todas. Nuestra tasa de pobreza es del 3,7%, por debajo de la media de pobreza en Europa. Y todo ello con unas cuentas públicas equilibradas.
Tenemos que seguir avanzando. Con nuestros propios recursos, públicos y privados. Y aprovechando aquellas oportunidades extraordinarias que se nos presentan.  Y una de las herramientas extraordinarias de las que disponemos son los últimos tramos de los denominados fondos europeos. Probablemente no vamos a tener otra oportunidad como esta en décadas. Euskadi, a través de la iniciativa pública y privada, ha sido capaz de absorber la práctica totalidad de los fondos que hemos recibido de Europa a través del Gobierno español. 
Queremos ir mas allá. Necesitamos que los fondos que restan por llegar, lo hagan de forma rápida y adaptada a las necesidades de nuestras empresas y de nuestra economía. Por eso hemos pedido la activación de la figura de los llamados PERTEs Regionales. Hemos trasladado al Gobierno español una propuesta elaborada por el Gobierno vasco, en colaboración con Confebask y sus tres organizaciones territoriales Cebek, SEA y Adegi, de PERTEs Regionales que recoge la solicitud de la gestión directa de 1.047 millones de subvenciones MRR aún no ejecutadas para desarrollar proyectos estratégicos vascos. 
Nuestro planteamiento cuenta con el apoyo de otras CC.AA., como Navarra, Asturias, Andalucía, Catalunya y Galicia, entre otras. Es una vía de solución al atasco generado por el Gobierno de España, una mano tendida para que el tejido productivo, sobre todo pymes, sea beneficiario de los fondos europeos.
Hemos propuesto utilizar la estrategia de especialización inteligente, la RIS3, como palanca de definición de los proyectos susceptibles de obtención de fondos europeos MRR. El Gobierno vasco propone destinar a las CC.AA. el 65% de los fondos de los PERTEs estatales que aún no están distribuidos -11.792,57 M€-, de forma que desde Euskadi se podría gestionar el 8,88% de esta cuantía -que se corresponde con el peso del valor añadido bruto de su industria respecto al total del Estado según los datos del INE-, en total 1.047,18 M€. 
Tenemos ya en marcha 40 programas de subvenciones abiertos, que de forma inmediata podemos utilizar para distribuir estos fondos de forma efectiva.
Euskadi también quiere participar activamente en la gestión de los préstamos del Fondo de Resiliencia Autonómica a través del Instituto Vasco de Finanzas (IVF). Este fondo está dotado con hasta 20.000 M€ e irá destinado a financiar proyectos privados, públicos y público-privados en los ámbitos vivienda social y asequible y regeneración urbana; transporte sostenible; competitividad industrial y de las pymes; investigación, desarrollo innovación; turismo sostenible; economía de los cuidados y gestión de aguas y residuos y transición energética.
Tenemos una oportunidad única y no vamos a ahorrar esfuerzos para poder aprovecharla.