Edinor, la filial de Petronor que impulsa la transición energética apostando por la innovación tecnológica y las energías renovables, ha conceptualizado un nuevo modelo de Comunidades Energéticas Locales /Tokiko Energía Komunitateak (TEK) que empodera y hace a la ciudadanía protagonista del proceso. Seis proyectos están en marcha en Euskadi y 50 más, en cartera.

Las Comunidades Energéticas Locales son una figura impulsada desde la Unión Europea mediante Directivas aún pendientes de transposición a nivel estatal, basadas en la participación voluntaria y abierta de los ciudadanos, cuyo objetivo principal consiste en ofrecer beneficios medioambientales, económicos o sociales a sus miembros participando en la generación, incluida la procedente de fuentes renovables, la distribución, el suministro, el consumo, la agregación y el almacenamiento de energía. Se trata de una fórmula que se considera idónea para hacer evolucionar el modelo eléctrico actual hacia uno nuevo, descarbonizado, descentralizado y que coloca a las y los ciudadanos, en un rol activo, en el centro del proyecto.
Entre las características que hacen singular este concepto está el hecho de que la TEK se articula en base a una agrupación de ciudadanos y ciudadanas que, aprovechando las cubiertas de los edificios existentes en su localidad, realiza una instalación de generación de energía fotovoltaica (placas solares) de la que disfrutarán las viviendas y pequeños comercios en un entorno de 500 metros, en régimen de autoconsumo compartido. Los socios de la TEK se aseguran así ahorros en la factura ya que, en función de la regulación del RD. 244/2019, no pagan ni peajes ni cargos eléctricos por la energía producida por la instalación, al estar sus viviendas y comercios situados dentro del radio de 500 metros indicado.
La TEK se puede configurar no sólo en torno a instalaciones solares ejecutadas en edificios públicos, sino también en torno a edificios privados, pabellones industriales, centros escolares o, incluso, clubs deportivos.

“En todos los casos se trata de espacios urbanos lo que supone que las TEK contribuyen a generar energía renovable Km0 y cero emisiones”, destaca Juan Diego, consejero delegado de Edinor. “Se calcula que una instalación de tamaño medio, de 75 Kw, equivale a plantar 3.000 árboles que estuvieran absorbiendo CO2 de la atmósfera durante 25 años, periodo de vida útil estimada de las placas”, agrega.
Accesibilidad Tratándose en la mayoría de los casos de edificios municipales, el gran reto al que se ha enfrentado Edinor en la conceptualización del modelo ha sido hacerlo accesible al conjunto de la ciudadanía, especialmente a aquella energéticamente vulnerable. “Esto queda garantizado dado que la pertenencia a una TEK no supone inversión alguna y se puede acceder a los beneficios económicos (reducción aproximada del 25% de la factura eléctrica) y medioambientales que aporta mediante el pago de una cuota de entrada de 150 euros y una cantidad mensual de en torno a los nueve euros”, explica Juan Diego. Tampoco se exige compromiso de permanencia, existiendo flexibilidad absoluta en la duración del contrato. Un acuerdo entre Edinor y CaixaBank ha hecho posible articular la financiación necesaria para poder ejecutar la instalación fotovoltaica, en unos plazos y a un precio que permite cumplir con el valor de accesibilidad del modelo.
Gestión digital Otra característica propia del modelo es que no muere con la ejecución de la instalación sino que se proyecta sobre el funcionamiento de la TEK, aprovechando el desarrollo propio de su ‘app’, de modo que los socios de cada instalación pueden acceder a la información sobre la energía diaria producida por sus placas y al porcentaje de aprovechamiento de las mismas, pudiendo gobernar la TEK en un entorno digital sin necesidad de reuniones presenciales.
Finalmente la TEK aporta a sus socios la ventaja de la adquisición mancomunada de energía que complementa la que producen las placas. Esta compra asegura que la TEK accede anualmente a las mejores ofertas del mercado y que toda la energía consumida por los socios de la TEK será 100% renovable.
Con estos elementos propios, Edinor está desarrollando las TEK en pequeñas localidades rurales, en municipios de tamaño medio e, incluso, en municipios de tamaño mayor y capitales, tomando como base edificios municipales, centros escolares e, incluso, instalaciones de clubs deportivos. En concreto, el modelo se está desarrollando actualmente en seis proyectos pioneros en Euskadi (TEK Zumarraga –impulsada desde el ayuntamiento de la localidad–, TEK Larraul –rural–, TEK Seminario Zentrum –empresarial–, TEK Somorrostro –educativa–, TEK Athletic –deportiva– y TEK Zierbena –municipal y deportiva–), demostrando su adaptabilidad a realidades muy diferentes. Edinor cuenta en este momento con proyectos en cartera con los que prevé desarrollar 50 proyectos el próximo año 2022.