Calidad, identidad y apuesta por el producto local contribuyen a la resiliencia del sector

{ Alimentación La reducción de la inflación en 2024 favorece el consumo de una industria alimentaria vasca que apuesta por la materia prima de casa y por inversiones que eleven su competitividad

Una facturación de 10.000 millones, 138.000 empleos o 9,3% del PIB son algunas de las cifras del sector alimentario en Euskadi que, por sí mismas, describen la dimensión de una industria caracterizada por su resiliencia. Pese al incremento de los costes o la incertidumbre internacional, la alimentación vasca resiste, en buena medida, en base a su a

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