"Banca industrial, todo estaba inventado"
Estrategia Empresarial
- Estrategia Empresarial
- 03-Junio-2025
Otro paso más para recuperar el papel inversor activo de las instituciones financieras, como ya lo habían hecho las cajas vascas antes de la crisis de 2008. Kutxa Fundazioa también quiere fortalecer y diversificar su cartera de participadas, valorada actualmente en 373 millones de euros, en 26 empresas de Gipuzkoa, además de su participación por 1.572 millones en Kutxabank. Así quiere llegar a 2030, cuando finaliza su plan estratégico actual, a los 2.600 millones gestionados, entre su participación en el banco y en empresas.
Hay que recordar que Kutxabank anunció en marzo la activación de Indar, su vehículo de inversión empresarial, con un compromiso inicial de 500 millones de euros para tomar participaciones empresariales. Y que, coincidiendo con el décimo aniversario de BBK, esta fundación anunció que en estos diez años ha pasado de contar únicamente con la participación en Kutxabank a tener una cartera de inversiones diversificada y valorada en 1.100 millones. Y que para 2035 se ha fijado como objetivo alcanzar un incremento cercano al 50% en sus inversiones, respecto al volumen actual. Y el presidente de Vital ya ha manifestado que la operación de Talgo, junto a Sidenor, no va a ser la única.
Además, hay que destacar que el Gobierno vasco ha recibido recientemente el visto bueno del Parlamento para incrementar su endeudamiento en 1.000 millones de euros, que serán con los que dote la parte pública de la Alianza Financiera Vasca, que ya analiza sus primeras tomas de capital. Todo ello, sin olvidar que se continúan dando pasos para que parte de los recursos con los que cuentan las EPSV se puedan activar en favor de la economía productiva vasca.
Un cambio de rumbo que busca poner en acción los ahorros y plusvalías que se generan en Euskadi y que lleguen a su tejido económico para volver a construir actividad, empleo, bienestar social y desarrollo. En definitiva, hacer realidad el círculo virtuoso económico, gracias a una especie de regreso a aquel modelo de banca industrial que conocimos hace años.