A punto de finalizar el primer trimestre de 2023, la evolución que han sufrido los indicadores económicos en este periodo, sumada a los hitos que protagonizan el panorama internacional, siembran de incertidumbre la senda por la que va a transitar el resto del ejercicio.Pero, para conocer hacia dónde vamos, considero capital volver la vista atrás y recordar cómo hemos llegado hasta aquí. La escalada de los precios de la energía, así como de las materias primas y los combustibles, marcaron un ejercicio que estaba llamado a ser el despegue de la economía mundial y que, entre otros aspectos, se vio truncado por la invasión de Ucrania. Sobre estos
La conjunción de dos grandes borrascas, una de aire frío continental y otra de aire caliente, es el detonante de todas las desgracias que nos cuenta Sebastian Junger en su libro ‘La tormenta perfecta’; una expresión que desde entonces utilizamos con asiduidad para explicar la suma de circunstancias negativas que son capaces de arruinar un país o de crear situaciones de máxima tensión. No se me ocurre mejor analogía para explicar cómo han sido estos dos últimos años para las empresas alavesas, una tormenta perfecta contra la que seguimos combatiendo y ante la que muchos empresarios podrían verse obligados a bajar la persiana, haciendo baldío