Mientras avanzan las investigaciones en torno al hidrógeno verde, la industria continúa desarrollando sus proyectos en los ámbitos de la producción, el transporte, los usos y el almacenamiento. Bien en alianzas, como el Corredor Vasco del Hidrógeno o el Corredor del Hidrógeno del Ebro, bien a través de otras vías, como el paquete de ayudas de 200 millones activado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que subvencionará 37 proyectos innovadores y generadores de cadena de valor en hidrógeno renovable. Repsol, Cepsa, Naturgy y Enagás, son algunas de las empresas beneficiarias. Por su parte, Iberdrola, la primera
Europa sigue firme en su apuesta hacia la transición energética sin depender de las importaciones de combustible de Rusia. Para ello, además de continuar dando pasos en la implantación de las energías renovables pretende aumentar su capacidad para recibir gas natural licuado (GNL). En este sentido, España está muy bien posicionada, puesto que cuenta con seis de las 20 plantas regasificadoras que hay en Europa, una de ellas en el Puerto de Bilbao. De esta manera, el país es un punto estratégico para suministrar gas al continente, con un 30% de la capacidad de almacenamiento en Europa y un 25% de la capacidad de regasificación, según Enagás.