El funeral por José Ignacio Arrieta, en la iglesia de Los Trinitarios, de Algorta (Getxo), congregó a cientos de personas que quisieron dar su último adiós a nuestro presidente. Desde el lehendakari Iñigo Urkullu, el lehendakari José Antonio Ardanza, la consejera Arantxa Tapia, exconsejeros del Gobierno vasco, hasta numerosos hombres y mujeres de la empresa, de la universidad, de la política, de las instituciones y de la comunicación llenaron el templo para arropar a la familia de José Ignacio Arrieta. Algunos de quienes coincidieron en diferentes etapas de su vida con nuestro presidente han querido enviarnos sus reflexiones a modo de homen
El 5 de mayo de 1982 José Ignacio Arrieta salió de casa para asumir en el acto de constitución del Ente Vasco de la Energía su Dirección General. En la radio del coche escuchó que ETA había asesinado a Ángel Pascual, ingeniero de Lemoniz. Iberduero renunció al proyecto en esas trágicas circunstancias y José Ignacio tuvo que transformar el EVE en algo diferente desde el primer día. La gasificación de la geografía vasca, la eficiencia y el impulso a la investigación energética fueron obra de la impronta de esta persona comprometida. Como consejero de Industria y posteriormente de Trabajo, fue un hombre clave en el impulso institucional que c