Recuerdo el enfado de un líder sindical, hace muchos años, a propósito de cierto debate sobre la utilidad (o no) de los actos celebrados en torno al 1º de Mayo. El 1º de Mayo “ni es mito, ni es rito”, solía decir. Y razón no le faltaba. Porque en este mundo acelerado, donde no hay tiempo (quizá tampoco ganas) para los análisis, hay fechas que son necesarias para pararnos, reflexionar y ajustar el foco. Creo que hay un amplio consenso sobre la idea de lo que denominamos ‘mercado laboral’, que supera con creces una dimensión puramente mercantil, dada la centralidad del empleo en nuestro modelo social, por una parte, y en nuestras vidas particu