El consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno vasco, Iñaki Arriola, presentó en Bilbao las nuevas ayudas para la rehabilitación de viviendas y edificios; una nueva orden que aumenta las cuantías económicas de las subvenciones y amplía los límites de ingresos de las familias que puedan optar a ellas, para llegar a más personas.
Con esta herramienta, el Ejecutivo autonómico apoya a comunidades y particulares para realizar rehabilitaciones integrales de edificios –que incluyen en una misma intervención la eficiencia energética, la accesibilidad o las mejoras de la habitabilidad exterior a través de nuevos balcones y terrazas o de la extensión de los ya existentes–, obras puntuales para elementos comunes de edificios y reformas en viviendas.
El presupuesto será de 33 millones de euros anuales, hasta 2024. La nueva orden unifica las ayudas y supone el final de las convocatorias anuales, ya que desde ahora se podrán pedir todos los tipos de ayudas durante todo el año, al contrario de lo que sucedía hasta la fecha con determinadas líneas.

Las ayudas serán de tres tipos. Por un lado, ayudas a particulares en viviendas unifamiliares y edificios con una antigüe- dad mayor a los 20 años, y que sean el domicilio habitual de la persona solicitante. Por otro, apoyos económicos para realizar obras comunitarias para elementos comunes de edificios; pueden solicitarlas tanto las comunidades como los particulares que vivan en una vivienda cuya comunidad está realizando una rehabilitación. Y, finalmente, ayudas a actuaciones integrales, de alcance global, que abarcan de manera simultánea actuaciones de eficiencia energética, accesibilidad y seguridad en, al menos, un edificio residencial con más de cuatro viviendas unifamiliares y anteriores a 1980.
Según recordó el consejero Arriola, entre 2018 y 2020 se invirtieron 90 millones de euros públicos que movilizaron 1.609,1 millones de inversiones privadas. A los 33 millones de euros anuales de presupuesto autonómico se podrán sumar otros 97 millones de euros, distribuidos entre 2021 y 2026, previstos en los fondos europeos para reformas que mejoren la eficiencia energética de los edificios. Los fondos se empezarán a hacer efectivos con la aprobación de un real decreto ley, ya en tramitación por parte del Gobierno de España.

La inyección de fondos comunitarios supone una “verdadera oleada de rehabilitación”, resaltó Iñaki Arriola, ya que supondrá pasar de intervenir en el 1,5% de los edificios vascos hasta ritmos del 3% anual a partir de 2023, “duplicando las capacidades vascas actuales, que hoy en día ya son una referencia a nivel estatal por el impulso de Euskadi a la rehabilitación. A nivel estatal suponen multiplicar por 10 su actividad rehabilitadora”.