Una consultoría innovadora

LOS SERVICIOS AVANZADOS CONSOLIDAN SU OFERTA DE VALOR AÑADIDO

Aportar valor al cliente es la clave en consultoría de servicios avanzados

LA NECESIDAD DEL CAMBIO EN LA ESTRATEGIA DE NEGOCIO HA LLEGADO TAMBIÉN A LA CONSULTORíA QUE HOY PRESTA SERVICIOS AVANZADOS.

La consultoría es una de las actividades que mayor crecimiento ha experimentado en los últimos años y también una de las que más ha evolucionado en su objetivo de ofrecer al mercado propuestas y soluciones a problemas y retos, antes incluso de que estos se manifiesten como una auténtica necesidad. No es por ello de extrañar que este sector haya ido modificando incluso su denominación para pasar a ser considerada una actividad de servicios avanzados dentro de la industria del conocimiento, y un auténtico motor de cambio e innovación. Y de la misma manera que ha tenido que adaptarse y reinventarse para seguir aportando valor añadido a sus clientes, la transferencia de su ‘know how’, volcado en nuevas metodologías de gestión, ha logrado generar nuevos productos, procesos y servicios en el ámbito de la consultoría de innovación.
La adaptación de las empresas de consultoría a los nuevos requerimientos del mercado -innovación, internacionalización y gestión del talento, entre otros- ha exigido en la mayoría de los casos una profunda reflexión estratégica interna, importantes inversiones en formación y una redefinición de productos y servicios para poder seguir aportando valor al cliente y ser percibidos por éste como generadores de beneficio a corto y medio plazo, y no como un gasto. La fuerte atomización del sector ha impulsado asimismo a la colaboración entre profesionales de distintas disciplinas para poder abordar proyectos mucho más complejos.

El principal valor que reciben las pymes es la garantía

de un conocimiento experto que les permitirá

implantar planes de acción con los que innovar

en las áreas más estratégicas

Consultor y aliado
“El principal valor que reciben las pymes es la garantía de un conocimiento experto que les permite, en poco tiempo, implantar planes de acción con los que innovar en aquellas áreas más estratégicas para la empresa. El consultor no sólo aporta una metodología y el conocimiento del sistema de innovación; también ayuda a la empresa a adoptar las decisiones que mejor se adaptan a su estrategia”, se afirmaba en un informe publicado por la Federación Nacional de Asociaciones de Consultoría, Servicios, Oficinas y Despachos (Fenac).
La consultoría de innovación debe además, ir más allá de la pura gestión de subvenciones y ayudas para la I+D de las empresas. El consultor, como recuerda Manu Vizán, de B+I Strategy, debe llevar a su cliente a cuestionarse sobre las disciplinas tecnológicas que más impacto tienen en la empresa, qué campos de la I+D+i se pretenden potenciar a partir de unas capacidades esenciales, dónde está el conocimiento que complementa las competencias propias del gestor o cómo lograr la conexión entre las actividades de investigación y los mercados presentes y futuros de su negocio. A la vez, debe poder proporcionar respuestas, informando y definiendo procesos, aportando metodologías y las herramientas adecuadas para su implementación, incorporando nuevas ideas, valores y soluciones.

La consultoría de innovación debe ir más allá de

la pura gestión de subvenciones y ayudas para

programas de I+D en las empresas, y cuestionar

con el cliente su estrategia de competitividad

Intimamente ligada a la consultoría de la innovación se encuentra la denominada consultoría tecnológica cuyas aplicaciones pueden ayudar de manera efectiva a reducir costes, a optimizar procesos y, en definitiva, a afrontar los nuevos retos de la gestión empresarial avanzada. El interés de las empresas en este ámbito gira actualmente en torno a la movilidad, el Cloud Computing, el Big Data y las redes sociales lo que implica un necesario rediseño de estrategias de gestión de las Tecnologías de la Información para lograr impactos positivos en el negocio y que lleguen a consolidarse como un elemento estratégico de la misma.
“Una mala planificación del sistema informático puede llegar a traer consecuencias muy graves para el desempeño de la empresa, por ello siempre es fundamental que se considere a la consultoría informática como un elemento esencial de todas las planificaciones empresariales que se contrata, más que como un servicio para una tarea determinada, como un aliado”, se señala desde la Fenac.

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