Las empresas de referencia buscan talento y el talento busca compañías solventes que le hagan desarrollarse. Pongamos a ambos en relación. Esa es la base de la iniciativa BIND 4.0. Un programa público-privado que busca hacer de Euskadi un lugar de referencia donde se puedan materializar ambos deseos, además, en un campo de futuro como es la Industria 4.0. Atraer las mejores startups, vascas o internacionales, con la posibilidad de llevar adelante sus proyectos de la mano, o en el seno, de empresas de referencia en el País Vasco es una fórmula que parece estar abocada al éxito. Un ‘win-win’ para ambos, en el que las grandes compañías vascas van a beneficiarse de las nuevas ideas que les aporten los emprendedores, incluso entrando en su capital; y en el que las startups tendrán una relación de cliente-proveedor, con un primer cliente ya conseguido. Ahora es el turno de que la iniciativa llegue a los grandes centros mundiales del emprendimiento y que las ideas se adecuen a lo que buscan estas compañías tractoras. Un programa que se antoja imprescindible, porque a la actividad emprendedora le cuesta despegar en Euskadi, tal y como quedó de manifiesto en el último Informe GEM, donde se apunta que solo un 3,4% de la población vasca ha estado involucrada en la puesta en marcha o en la gestión de un negocio; aunque también se afirma que es la comunidad mejor valorada en cuanto al número de programas que fomentan la creación de nuevas empresas o su crecimiento, y en cuanto a su efectividad.