Gracias, principalmente, a su flexibilidad y a su carácter multipropósito, el Puerto de Bilbao ha cerrado 2023 con un ligero crecimiento, obteniendo mejores resultados que la media de puertos del Estado, que se sitúa en -3%, con descensos en ocho de los doce principales puertos. 
De ahí que, visto el contexto, la situación económica y los conflictos geopolíticos mundiales, podemos calificar el balance del ejercicio como moderadamente positivo. Más aún cuando vislumbramos mejores resultados para 2024 apoyados en las inversiones realizadas y previstas, tanto por la empresa privada como por la propia Autoridad Portuaria, que mejoran nuestra competitividad; así como en el interés de nuevas líneas y empresas por trabajar en nuestro puerto, y el refuerzo, junto con la comunidad portuaria, de la labor comercial.
Cabe destacar, asimismo, que Bilbao no es un puerto de tránsito, al contrario que otros grandes enclaves, lo que le permite obtener mejores resultados y refrenda su importancia para la economía de nuestra zona de influencia y su fortaleza como puerto logístico-industrial. 
Somos, indudablemente, un pilar clave en la internacionalización de nuestras empresas, y asesoramos y damos servicio a todo tipo de tráfico o mercado, porque contamos con profesionales expertos en logística y estamos conectados a 850 puertos de todo el mundo tanto de corta como de larga distancia.
La situación económico-financiera de la Autoridad Portuaria es, además, saneada, lo cual nos permite congelar por cuarto año consecutivo las tasas e impulsar importantes inversiones en infraestructura, intermodalidad, digitalización, innovación, puerto-ciudad y, de manera muy sobresaliente, en medioambiente, porque la actividad logístico industrial la estamos haciendo cada vez de manera más sostenible. Nuestro compromiso con el medioambiente nos ha llevado a elaborar un plan de transición energética y a emprender un proyecto para que los buques puedan conectarse a la red eléctrica cuando escalen, con la consiguiente reducción de CO2. Este proyecto requiere una inversión de 78 millones, de los cuales 14,2 serán subvencionados por la Comisión Europea dentro del programa de ayudas CEF Transport 2021-2027. El proyecto lleva asociado que el 20% de la energía generada sea renovable con la intención de que ascienda al 50% en 2028. 
A la par, las navieras están empezando a renovar su flota con buques más sostenibles y con más capacidad, y año a año conseguimos incrementar la cuota de uso del ferrocarril y ya el 29% de los contenedores entran o salen por ferrocarril. Para dar un gran salto cuantitativo y cualitativo, esperamos con anhelo y necesidad el inicio de las obras de la variante sur de mercancías, y nos unimos a las iniciativas tanto del Gobierno vasco como de las Cámaras de Comercio para reclamar el avance del proyecto del Corredor Atlántico, porque un país mejor conectado es un país más competitivo y atrae más inversiones. 
En el apartado de infraestructura, seguimos con demanda de suelo portuario. En 2023 finalizamos el muelle AZ0 y en 2024 esperamos poder licitar la segunda fase del Espigón central.
En definitiva, estamos activos, estamos adaptándonos como siempre a la demanda y tenemos sobre la mesa nuevos y estratégicos proyectos. Todo ello con el firme compromiso de ser cada día más sostenibles tanto desde el punto de vista económico, social y medioambiental.