Varios años de construcción y promoción de suelo empresarial en Euskadi, y un sombrío período sin demanda ni créditos, han dado paso a un tiempo de comercialización de las superficies disponibles y de nuevas formas de gestión público-privada.

Tras unos años de promoción y fomento –construcción, urbanización, equipamiento...– de suelo industrial y áreas empresariales, la ralentización, cuando no paralización, de la actividad económica y la falta de financiación para acometer nuevos proyectos o ampliar los existentes, causó un serio retraimiento en el mercado de los espacios destinados a la actividad empresarial. Ahora, con los primeros síntomas de la recuperación, las sociedades públicas y privadas promotoras de suelo para las empresas se están centrando en la gestión de los parques actuales, la comercialización de los espacios disponibles y la innovación en la gestión de estos activos para facilitar, entre otras cosas, el acceso de las empresas a la propiedad.
Así, los tres territorios mantienen su oferta constante de superficie, como la gestionada –desde el ámbito público– por Azpiegiturak, en Bizkaia, y Álava Agencia de Desarrollo y Gilsa, en el territorio vecino, mientras los Parques Tecnológicos de Euskadi continúan ofreciendo superficie a empresas innovadoras, al tiempo que prosiguen con sus planes de ampliación, como es el caso de los de Bizkaia y Gipuzkoa.

Nuevos modelos
Por otro lado, en Euskadi se apuesta por la colaboración entre el sector público y el privado que permita implantar en las áreas empresariales una gestión de espacios acorde a las necesidades de los clientes, con el fin último de mejorar su competitividad. Un nuevo enfoque en el que se trabaja junto a las Agencias de Desarrollo Regional, poniendo en común experiencias e identificando buenas prácticas que den lugar a nuevos puntos de vista que permitan afrontar los nuevos retos.
Uno de los ejemplos de colaboración público-privada es la participación de Sprilur –el ente especializado del Gobierno vasco en el desarrollo, urbanización y edificación de suelo industrial– en el desarrollo de la fase de edificación del proyecto industrial de ampliación de Talleres Fabio Murga, en el municipio vizcaíno de Balmaseda; un proyecto que servirá, además, como motor de desarrollo de la comarca de las Encartaciones. Sprilur, que gestionará la fase de construcción de las nuevas edificaciones destinadas a Winoa Ibérica, nueva denominación de la sociedad Talleres Fabio Murga, licita la futura edificación con una inversión prevista de 4,7 millones de euros.
Por otro lado, Sprilur está favoreciendo el acceso de las empresas a sus áreas empresariales en condiciones financieras más ventajosas. Así, además del clásico contrato de compra-venta directa, ha ampliado sus modalidades de acceso a sus áreas empresariales y ofrece arrendamientos con opción de compra a tres, nueve y 12 años.