“Sostenibilidad y talento para competir”

Fernando Sierra, director de Euskalit

Fernando Sierra, director de Euskalit.

El 9 de septiembre de 2024 se ha presentado el esperado Informe Draghi sobre el futuro de la competitividad de Europa, una sacudida a nuestras conciencias y que puede marcar la hoja de ruta de la política europea los próximos años. El informe señala tres desafíos principales a los que nos enfrentamos en Europa para ser competitivos: cerrar el ‘gap’ de innovación con Estados Unidos y China; compatibilizar descarbonización con competitividad; y aumentar la seguridad (en su acepción general y también en la económica) y reducir la dependencia externa.

En el pormenorizado análisis se señala que Europa sufre ‘brechas de habilidades’ (skills gaps) en toda la economía, aumentadas por la disminución de la mano de obra. Apunta que un cuarto de las empresas europeas se ha enfrentado a dificultades para encontrar personas con las habilidades adecuadas y destaca además que el 77% señalan que incluso las nuevas personas contratadas no poseen las habilidades requeridas. Esta dificultad no es algo novedoso y ya aparecía en el estudio publicado por McKinsey en 1997 ‘The War for Talent’ que alertaba de la ‘guerra’ por disponer del talento más diferencial durante la burbuja de internet y las .com. Como ya anticipaban entonces, esa guerra por el talento no era coyuntural, sino cíclica, y en estos momentos, la abrupta irrupción de la Inteligencia Artificial, sumada a las necesidades de la ciberseguridad, la robótica o la biotecnología (aunque también de muchos otros perfiles) nos ponen ante un escenario de escasez y demanda de personas para cubrir las exigencias de la competitividad.

En el tercer capítulo del Informe Draghi, como sintetiza el Real Instituto Elcano, se señala que “la descarbonización, bien planteada, puede convertirse en una fuente de competitividad, pero mal planteada (sobre todo de forma descoordinada y dependiendo en exceso de tecnologías chinas subvencionadas), puede hundirla”. En algunos ámbitos ya empieza a interpretarse como una llamada de atención para frenar la velocidad de Europa hacia la descarbonización y verla en clave de plan conjunto (joint plan) vinculado con la competitividad, en un claro esfuerzo comparativo con los enfoques muy diferentes desplegados en Estados Unidos y China.

Sostenibilidad y talento para competir son, por tanto, dos temas de primera magnitud para Europa y para todas nuestras organizaciones, por la complejidad del reto, por sus ramificaciones e intereses (políticos, económicos y sociales), y por la sensación de vértigo que nos produce tener que enfrentarnos a algo que no está claro cómo vamos a poder gestionar.

En la Semana Europea de la Gestión Avanzada que organiza Euskalit del 14 al 25 de octubre, vamos a debatir con empresas, instituciones, centros educativos, centros sanitarios y consultoras sobre estas dos temáticas. Pondremos sobre la mesa cómo en torno al talento, concepto muy citado, pero poco medido en las organizaciones, nos encontramos en una ‘tormenta perfecta’ en la que confluyen el envejecimiento poblacional y de empresas, el reemplazo generacional, la revolución tecnológica, el agotamiento de modelos productivos, y la necesidad de convivir en las organizaciones personas con valores diversos, según generaciones, géneros o momentos vitales, que reclaman un ‘nuevo contrato social’.
Y debatiremos sobre sostenibilidad y competitividad, conscientes de que por convencimiento genuino o por presión social o normativa, la sostenibilidad es una variable cada vez más relevante para todas las organizaciones, que debemos gestionar de manera adecuada para seguir atendiendo de manera equilibrada las necesidades y expectativas de los diferentes grupos de interés.

Sostenibilidad y talento para competir, con la Gestión Avanzada como espina dorsal sobre la que ‘armar’ nuestras estrategias y atender a retos de primer orden.

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