Sostenibilidad y personas, ejes del nuevo paradigma
- Estrategia Empresarial (Cuaderno Smart Industry 2024)
- 09-Diciembre-2024
Mientras que la industria 4.0 ha estado principalmente centrada en la digitalización y la automatización, con la implementación de tecnologías como el internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) y los sistemas ciberfísicos, la industria 5.0 surge como una respuesta a la creciente demanda de un enfoque más humano y sostenible en la industria. Esta nueva fase busca integrar aún más a las personas trabajadoras con la tecnología, promoviendo un equilibrio entre eficiencia, bienestar social y protección medioambiental.
Actualmente, en Europa, la industria 5.0 se está posicionando como una prioridad estratégicas, con un enfoque en la sostenibilidad y la resiliencia industrial.
La tecnología principal que condicionará esta transición será la IA, una herramienta poderosa para transformar el sector industrial. En un contexto en el que se busca aumentar la productividad y la competitividad, un 67% de las empresas industriales ya utiliza la IA y la visión artificial para la fabricación de productos, más concretamente para la optimización de la producción, según el informe Ascendant de Minsait (Indra).
La industria 5.0 no es solo una continuación de la industria 4.0, sino una fase que responde a las limitaciones observadas en la digitalización avanzada. Aunque la sostenibilidad también es un factor relevante en la industria inteligente, es en la industria 5.0 donde esta preocupación adquiere un protagonismo central, junto con la humanización de la tecnología y la resiliencia de los sistemas industriales. En lugar de enfocarse mayoritariamente en el aumento de la productividad y la automatización, la Industria 5.0 pretende asegurar que el uso de tecnologías emergentes, como la IA, sea beneficioso para las personas y la sociedad en su conjunto.
Así, en lo que respecta a la IA, la industria 5.0 tiene un enfoque más global. Superando conceptos como automatización o digitalización, busca una colaboración más equilibrada entre las tecnologías y las personas trabajadoras.