La Diputación Foral de Bizkaia ha aprobado en Consejo de Gobierno el proyecto de nueva Norma Foral de Montes, que sustituye a la normativa vigente desde 1994, con el objetivo de adaptar la gestión forestal del territorio a las necesidades y retos actuales y futuros.

La norma responde al profundo cambio sociocultural y ambiental de las últimas décadas, en un contexto marcado por el aumento del uso recreativo del monte, la reducción, pero mayor profesionalización de la actividad ganadera, la creciente preocupación por el cambio climático y la biodiversidad y la necesidad de dar respuesta a un fenómeno creciente: el abandono de la gestión forestal, especialmente en un territorio donde predomina la propiedad privada.

El nuevo texto establece un modelo de gestión sostenible y multifuncional que integra de manera equilibrada las funciones ambientales, económicas, sociales y paisajísticas de los montes, reforzando su papel como sumidero de carbono, regulador del ciclo hídrico y reservorio de biodiversidad, y reconociendo además los importantes servicios ecosistémicos que aportan a la ciudadanía.

Para garantizar una planificación ordenada y eficiente a medio y largo plazo, la norma articula un sistema de planificación en tres niveles: unas Directrices Generales para la Ordenación Forestal que marcarán la estrategia a escala de territorio histórico; los Planes de Ordenación de los Recursos Forestales (PORF), que ordenarán el uso de los montes por comarcas, definiendo objetivos y prioridades; y los Proyectos Técnicos de Gestión Forestal Sostenible (PTGFS), instrumentos voluntarios a escala de monte que permitirán a los propietarios una gestión certificada y simplificada, facilitando además el acceso a ayudas públicas.

Evitar el abandono

Entre las novedades más destacadas, la norma incorpora el reconocimiento de los servicios ecosistémicos con el objetivo de avanzar hacia un sistema de compensaciones que contribuya a la sostenibilidad económica del monte y evite su abandono. De igual manera, refuerza la prevención ante incendios forestales y mantiene la prohibición de cambio de uso en terrenos afectados por fuego, aumentando la protección ambiental y cumpliendo la normativa estatal. Asimismo, amplía a dos años el plazo para la repoblación tras una corta forestal, simplificando la gestión y asegurando la restauración efectiva del monte.

El texto reconoce el papel fundamental de los montes públicos -especialmente de titularidad municipal- y de la propiedad privada en Bizkaia, y establece mecanismos para potenciar la gestión activa, fomentar el relevo generacional y favorecer la diversificación forestal, reforzando la presencia de especies autóctonas dentro de un modelo equilibrado que compatibiliza funciones productivas y ambientales. La norma consolida también las líneas de trabajo de la Diputación en materia de restauración ecológica, como el Proyecto Roble, que ya ha permitido recuperar más de 700 hectáreas con especies autóctonas, al tiempo que preserva el papel productivo de los montes como fuente de empleo rural y de biomateriales sostenibles como la madera.

Tras su aprobación en Consejo de Gobierno, la norma continuará su tramitación para su debate y votación en las Juntas Generales de Bizkaia. Este nuevo marco regulatorio, Bizkaia da un paso decisivo hacia un modelo forestal avanzado alineado con las políticas europeas, reforzando la conservación del patrimonio natural y garantizando que los montes continúen siendo fuente de biodiversidad, bienestar social, actividad económica y paisaje para las generaciones presentes y futuras.

Novedades clave de la nueva Norma Foral de Montes de Bizkaia

1. Planificación clara y ordenada: para saber qué se puede hacer en cada zona y cuidar mejor los bosques

2. Compensaciones por cuidar el monte: evitar el abandono y hacer sostenible su cuidado

3. Apoyo para evitar el abandono y mantener los montes cuidados y vivos (apoyo a jóvenes y relevo generacional)

4. Impulso a especies autóctonas: más biodiversidad y montes más resistentes (continuidad del Proyecto Roble)

5. Más prevención de incendios y reducir riesgos y evitar fuegos intencionados
     - Más medidas de vigilancia y prevención

6. Replantar después de talar y garantizar que el monte siempre se regenera
     - Obligatorio reforestar en 2 años

7. Menos burocracia para facilitar la gestión forestal y las ayudas
     - Trámites más fáciles
     - Más digitalización

8. Más protección para espacios naturales para proteger la naturaleza y ampliar el patrimonio público
     - Zonas con protección especial
     - La Diputación podrá comprar montes estratégicos