El presidente del Gobierno central ha presentado el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que contempla las líneas estratégicas y reformas clave para que la Unión Europea dé el visto bueno a los 140.000 millones de euros que le corresponden a España. El documento, de más de 200 páginas, no termina de concretar las inversiones, más allá de colocar partidas en los grandes capítulos, y de esa distribución se desprenden algunas dudas. Por ejemplo, el escaso peso de las inversiones que se dirigen a la industria (3.780 millones) o a la ciencia y la innovación (3.380 millones), en comparación a los 13.200 millones para la movilidad sostenible, a los 6.820 millones para la rehabilitación de viviendas o a los 4.315 millones para la modernización de la Administración. Asimismo, continúa habiendo poca claridad en los procedimientos para los solicitantes. Además, respecto a las reformas exigidas por Bruselas: fiscal, laboral y de pensiones, el documento no avanza en su definición, más allá de unas líneas generales. Estamos a dos semanas de que termine el plazo para presentar en Bruselas el documento definitivo, que ya ha asegurado el Ejecutivo de Sánchez que será mucho más concreto. Luego, esperar a que la UE lo apruebe y, finalmente, ver si en el segundo semestre se comienzan a recibir los primeros anticipos. Los plazos se agotan y aún queda mucho que concretar.