El cambio climático es un desafío real y requiere de una actuación urgente, en la que la electrificación de la economía, en base a las energías renovables y las redes inteligentes son la clave de la solución. Una camino que Iberdrola lleva tiempo transitando y liderando, con importantes inversiones y desarrollos innovadores.

El cambio climático es un hecho incontestable y la lucha por combatirlo es tarea de todos. Hace casi dos décadas Iberdrola detectó la necesidad de aportar soluciones sostenibles al modo en el que se produce y consume electricidad. Desde entonces, lleva conduciendo la transición energética con una inversión acumulada cercana a los 100.000 millones de euros. De estos, 25.000 millones se han invertido en España.
Su apuesta por las energías limpias, la convierte en una de las compañías con menores emisiones -se ha comprometido a ser neutra en carbono en 2050- y en un referente nacional e internacional por su contribución a la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad.
Iberdrola está convencida de que el cambio hacia un modelo energético sostenible, basado en energías renovables y redes inteligentes contribuirá a la lucha contra el cambio climático y generará importantes oportunidades socioeconómicas.
Inversión en renovables
En España, Iberdrola es la primera productora eólica, con más de 6.000 megavatios (MW) instalados y más de 16.500 MW renovables gestionados. La compañía sigue apostando por liderar la transición energética con un nuevo plan inversor en energías renovables -el más ambicioso en el país-, que le llevará a instalar 3.000 MW nuevos, tanto eólicos como fotovoltaicos en 2022. Hasta 2030, las previsiones de la compañía apuntan a la instalación de 10.000 nuevos MW. Estas actuaciones permitirán la creación de empleo para 20.000 personas.

En el País Vasco, Iberdrola cuenta con una potencia instalada renovable de 268 MW -143 MW corresponden a energía eólica- y explora nuevas oportunidades de inversión en proyectos renovables.

Dinamización industrial
Los proyectos renovables y el refuerzo y mantenimiento de redes eléctricas inteligentes contribuyen a la dinamización de empresas e industria local, que participa en la ingeniería, construcción y mantenimiento de estas infraestructuras verdes. Solo como ejemplo, en 2018, el sector eólico aportó a la economía española más de 3.500 millones de euros -un 5,8% más que en 2017-; una cifra similar a sectores tan relevantes como el calzado o el vino.
Iberdrola basa gran parte del desarrollo de sus planes de inversión en España en proveedores locales. En 2018, la compañía realizó compras, relacionadas con equipos, materiales, obras y servicios, por más de 1.500 millones de euros a más de 5.000 proveedores en España.
Generación de empleo
Las inversiones en renovables contribuyen a dinamizar el desarrollo socio económico de las regiones. Entre los proyectos con más impacto en el tejido industrial y el empleo, desarrollados recientemente por la compañía se encuentra Núñez de Balboa, cuyas compras realizadas a una treintena de proveedores durante su ejecución se elevaron a 227 millones de euros. La planta fotovoltaica registró puntas de empleo el pasado año de hasta 1.200 trabajadores; un 70% de ellos locales.

Otro ejemplo lo encontramos en el sector eólico en España, que emplea a casi 24.000 profesionales y se ha convertido ya en motor de crecimiento para la economía del país.
Proyectos innovadores
Mientras se invierte en nuevos proyectos, Iberdrola explora iniciativas innovadoras, como sistemas de almacenamiento energético para mejorar la integración de las renovables en el sistema, en sus plantas fotovoltaicas de Puertollano II (100 MW), en Ciudad Real, y el complejo Campo Arañuelo (150 MW), en Extremadura.
En Puertollano, además, Iberdrola desarrollará un gran proyecto de hidrógeno verde a partir de fuentes de energía renovables. mediante electrolisis, en el que se probarán diferentes tecnologías. La iniciativa incluye un sistema de almacenamiento de hidrógeno principal en tanques presurizados y una planta de almacenamiento experimental de otras tecnologías como LOHC (líquido orgánico portador de hidrógeno).
En redes, la compañía distribuidora de Iberdrola, ha culminado un proceso de digitalización de su red, con la instalación de cerca de 11 millones de contadores digitales y la adaptando más de 90.000 centros de transformación, a los que ha incorporado capacidades de telegestión, supervisión y automatización. La inversión en esta iniciativa ha alcanzado los 180 millones de euros en la región.
Iberdrola realizó inversiones en I+D+i por valor de 280 millones de euros en 2019, dirigidas a la mejora de la eficiencia de sus activos renovables, nuevos proyectos de almacenamiento, la digitalización de redes, nuevas soluciones inteligentes para sus clientes e innovación en instalaciones eólicas marinas. Sus previsiones a 2022 incluyen inversiones de 4.800 millones de euros en digitalización, que permitirán el desarrollo de 75 proyectos de innovación al año.
Sostenibilidad
El desarrollo de renovables va a permitir seguir generando energía limpia para abastecer las necesidades de muchos hogares, evitando toneladas de emisiones de CO₂ a la atmósfera. En 2019, los más de 6.000 MW eólicos gestionados por Iberdrola generaron energía limpia para abastecer a una población equivalente a más de dos millones de hogares en España y evitaron cerca de tres millones de toneladas de CO₂.
Además, los proyectos renovables tienen un efecto arrastre en el ámbito de las finanzas y la promoción del consumo responsable, tanto entre los ciudadanos como en empresas. Iberdrola ha conseguido financiación verde para numerosos proyectos renovables y para sus redes inteligentes en España y es el mayor emisor de bonos verdes en el mundo.
Asimismo, con carácter pionero en España y a través de acuerdos de compraventa de energía a largo plazo (PPA, Power Purchase Agreement), Iberdrola está permitiendo que grandes corporaciones empresariales, comprometidas con la lucha contra el cambio climático, entre ellos bancos, operadores de telecomunicaciones, cerveceras y empresas de distribución, produzcan sus productos o servicios con energía 100% renovable, generada por activos renovables en España.