Desde el pasado 12 de enero de 2023 está en vigor el Reglamento 2022/ 2560 sobre las subvenciones extranjeras que distorsionan el mercado interior (RSE), que empezará a aplicarse a partir del día 12 del próximo mes de julio. El RSE establece un nuevo régimen de control de las subvenciones concedidas por países terceros a empresas que operan en la UE y que no han sido objeto de control por parte de la Comisión (por ejemplo, en el marco de un examen de ayudas de estado conforme al artículo 8 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, TFUE). El RSE consta de tres herramientas. En primer lugar, impone a las empresas la obligación de notificar a la Comisión las concentraciones que impliquen una subvención extranjera cuando (i) una de las partes de la concentración genere un volumen de negocios en la UE de al menos 500 millones de euros y (ii) la contribución financiera extranjera en cuestión sea de al menos 50 millones de euros. En segundo lugar, establece la obligación de que las empresas notifiquen a la Comisión su participación en procedimientos de contratación pública cuando (i) el valor estimado del contrato licitado sea de al menos 250 millones de euros y (ii) la contribución financiera extranjera en cuestión sea de al menos cuatro millones de euros por país no perteneciente a la UE. En tercer lugar, para todas las demás situaciones de mercado, la Comisión puede iniciar una investigación por iniciativa propia si sospecha que puede haber subvenciones extranjeras distorsionadoras. En caso de incumplimiento de estas obligaciones, la Comisión podrá imponer multas, que podrán (i) alcanzar el 10% del volumen de negocios agregado anual de la empresa, y también podrá (ii) prohibir la realización de una concentración subvencionada o la adjudicación de un contrato público a un licitador subvencionado.