Osakidetza ha adjudicado la construcción del nuevo edificio del Hospital de Debagoiena en Arrasate–Mondragón, en el que el Gobierno vasco va a invertir 23 millones de euros. La finalidad de este nuevo bloque es dotar a la comarca de un recurso sanitario moderno que cuente con una ampliada y actualizada cartera de servicios y que pueda dar respuesta a las necesidades de las 63.000 personas que residen en la zona.
Se prevé que la obra del nuevo bloque comience este verano de la mano de la UTE formada por las empresas Construcciones Amenabar, Tecsa Empresa Constructora, Construcciones Olabarri y Ondoan S.Coop, con un plazo de ejecución de 30 meses. El edificio acogerá, entre otros, el hospital de día médico-quirúrgico, el área de medicina física y rehabilitación, una unidad de endoscopia, así como la base de emergencia y la incorporación de una resonancia magnética nuclear.
9.300 m² en cinco plantas
La actuación contempla una superficie construida total de 9.300 m² organizados en cinco plantas sobre rasante y dos de sótano, con más de 1.200 m² construidos por planta. Además, el nuevo bloque contará con una conexión directa al edificio de consultas externas, por ello se reformarán un total de 2.000 m² en los edificios adyacentes a los que se conecta, permitiendo generar la circulación entre los edificios y los servicios que albergan, mejorando así sus interacciones.
En el mismo se alojarán también servicios complementarios y administrativos, así como una planta de reserva que se podrá adaptar a necesidades emergentes en la atención sanitaria. La cubierta estará equipada con la mayoría de las áreas técnicas de instalaciones y las dos plantas de sótano se destinarán a aparcamiento.
Adicionalmente, y con el objetivo de mejorar la accesibilidad de los entornos construidos, el proyecto también contempla la incorporación de un cambiador inclusivo y de aseos adaptados para personas ostomizadas. El edificio cumplirá, a su vez, con la normativa actual en materia de eficiencia energética, obteniendo la máxima calificación energética (‘A’), tanto en consumo de energía primaria no renovable como en emisiones de dióxido de carbono.