El Festival Internacional Open House Bilbao celebró, entre los pasados 1 y 6 de octubre, su octava edición, bajo el lema ‘Festival de Arquitecturas’, mostrando 72 espacios a la ciudadanía –ocho fueron novedad–, que habitualmente no es posible visitar. Más de 24.000 bilbaínos se acercaron a conocer un completo catálogo de espacios que ofrecieron una amplia visión de la riqueza y variedad arquitectónica de la ciudad.

Y además de mostrar edificios habitualmente cerrados al público, se desarrolló un amplio programa de actividades, con las que se ha dado visibilidad a nuevas formas de hacer arquitectura: arquitecturas cotidianas, arquitecturas que no se ven, arquitecturas en femenino, arquitecturas cuidadoras…

Actividades tales como una exposición, coloquio, talleres, paseos críticos y recorridos en familia, cine-fórum… que han tenido también muy buena acogida. De hecho, la valoración de los participantes en cuanto a la diversidad y nuevo contenido del programa, ha sido altamente positiva.

Y es que desde la organización del festival se pretende que el programa sea una herramienta que permita explorar diferentes formatos y maneras de trabajatratar las diferentes arquitecturas que rodean al ciudadano.

Es por ello que aunque la visita a espacios y edificios de la ciudad continuó teniendo un gran peso específico, se acompañó de otro tipo de iniciativas con las que abrir nuevos caminos de conocimiento en diferentes maneras de plantear, vivir y trabajar la arquitectura.