Neiker-Tecnalia ha diseñado un nuevo Plan Tecnológico para afrontar con éxito los retos del sector agroganadero y forestal, y contribuir a la conservación del medio ambiente. El Plan Tecnológico 2018-2023 es una herramienta destinada a mejorar la competitividad y sostenibilidad del sector primario a través de la investigación y la ciencia aplicada.

El Plan Tecnológico 2018-2023 consta de nueve líneas estratégicas. Entre ellas se plantea la creación de un departamento de ciencias forestales, encaminado a fortalecer la investigación forestal, y la puesta en marcha de una unidad de matemática aplicada para optimizar rendimientos y resultados en los proyectos de investigación desarrollados.
El plan plantea acelerar y optimizar los resultados de los programas de mejora genética de patata y pimiento, cultivos muy relevantes para la agricultura y gastronomía de Euskadi. En esta línea se investigará sobre la identificación de progenitores que permitan obtener productos de mayor calidad, más adaptados al cambio climático y resistentes a las enfermedades más importantes. La mejora competitiva de las explotaciones agroganaderas y forestales es otro de los retos. La introducción de tecnologías punteras y la implementación de nuevos sistemas productivos contribuirán a mejorar la vida de las personas dedicadas a la agroganadería.
Neiker-Tecnalia se ha fijado, asimismo, el objetivo de mostrar de forma científica los valores positivos que la actividad agraria aporta a la sociedad en términos de conservación de la biodiversidad, equilibrio paisajístico o estímulo de la actividad económica.
Otra de las líneas recogidas en el plan es la racionalización del uso de fitosanitarios en agricultura y medicamentos en ganadería y, más concretamente, la reducción del uso de antibióticos. Además, Neiker-Tecnalia incidirá en el desarrollo de sistemas de producción ganaderos y agrarios ecológicos mediante la investigación y la generación del conocimiento.
El impacto, la mitigación y la adaptación al cambio climático en los agro-ecosistemas es otro de los desafíos planteados. El plan marca las pautas para trabajar en la predicción de escenarios futuros y en la identificación y vigilancia de posibles riesgos surgidos del cambio climático. Se pretende conocer cuál será la producción más viable y también los riesgos asociados a esas nuevas condiciones.
Finalmente, la bioeconomía circular, con el impulso de la cultura del reaprovechamiento de recursos para transformar los residuos en productos de alto valor añadido y la reducción al máximo de la generación de residuos en materia de procesos, aplicación de productos y uso de tecnologías de transformación es otra de las líneas contempladas en el nuevo Plan Tecnológico 2018-2023.

Patatas moradas En este sentido, Neiker-Tecnalia trabaja en el continuo desarrollo de nuevas variedades de alimentos para responder a las necesidades del sector agrario pero también a las demandas del consumidor, entre las que destacan los productos que le ayudan a cuidarse. Así, se han desarrollado nuevas variedades de patata con un alto contenido en pigmentos de efecto antioxidante y que tienen una doble función: además de ser beneficiosos para la salud, aportan una intensa coloración morada o roja muy atractiva para el consumidor y suponen nuevas oportunidades de mercado para los productores.
Por otro lado, el centro tecnológico colabora con la Quesería Kerexara, Kerizara Agroturismo y la ingeniería NSG-Noemí Salazar Gómez en el proyecto Turtolio para producir un queso con D.O. Idiazabal elaborado con leche de ovejas que han sido alimentadas con torta de colza prensada en frío, de gran calidad nutritiva. Por ello, este queso tiene un perfil de ácidos grasos más saludable. El uso de torta de colza reduce la dependencia en la dieta de productos foráneos y fomenta el empleo de materias primas locales. Además, el aceite que sale de la extracción de la torta puede usarse como biocombustible en calderas para calentar la leche para elaborar el queso.